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Channel: Cantemos como quien respira
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«CANCIONES, RAZONES UTÓPICAS, SUEÑOS POSIBLES Y ESPERANZAS» - I

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El cuelgue de hoy surge y vuela desde la ciudad de Segovia donde me encuentro participando, como invitado, en el XXI Seminario de Formación que organiza ALEZEIA (Asociación de Educación para la Salud); un encuentro en el que se reúnen anualmente médicos y, en general, especialistas relacionados con la Sanidad, con el fin de reflexionar sobre su trabajo y actualizar permanentemente su formación.

Este año, en el XXI Seminario, están trabajando un tema que me parece especialmente interesante; tema al que han titulado: "Cara y cruz de la personalidad; escucharla a través de la música".

Cuando la Asociación decidió dedicar su seminario a ese tema, me solicitaron mi participación, y yo, encantado, acepté su propuesta y les sugerí dos módulos de reflexión y de trabajo que son precisamente, sobre los que trataremos esta tarde:  "La razón utópica y la capacidad de soñar, como como realidades básicas para el fortalecimiento de la personalidad"; y, ya a un nivel más práctico, el módulo al que he llamado: "Canción, razones utópicas, sueños posibles y esperanzas".

En el contexto de esos dos módulos, vamos a escuchar y a trabajar, en concreto, sobre diez canciones, que, posteriormente, los participantes en el Seminario aplicarán en sus consultas o tratamientos sanitarios. Esas diez canciones son las siguientes:

CONTADME UN SUEÑO de León Felipe / Adolfo Celdrán
YA NO HAY LOCOS de León Felipe / Paco Ibáñez
UN CORAZÓN de Luis Eduardo Aute
EL REPARADOR DE SUEÑOS de Silvio Rodríguez
VOLAR ES PARA PÁJAROS de Hilario Camacho y Pablo Guerrero
RABO DE NUBE de Silvio Rodríguez
SOMNIEM de Lluís Llach
NO ABARATEXIS EL SOMNI de Lluís Llach
YO VENGO A OFRECER MI CORAZÓN de Fito Páez
SUEÑOS de Pablo Guerrero

Pues bien, he pensado, que entre hoy y mañana, podríamos compartir esas diez canciones aquí donde CANTAMOS COMO QUIEN RESPIRA; y es lo que os propongo en esta ocasión: disfrutar juntos de esas canciones que nos pueden ser tan feliz y eficazmente saludables. Hoy colgaré cuatro, y mañana las seis restantes.



«Ahora estoy de regreso, he llegado hace poco,
soy nuevo en la ciudad... Y esto quiere decir:
Me durmieron con un cuento...
y me he despertado con un sueño.
Voy a contar mi sueño, narradores de cuentos.
Voy a contar mi sueño.
Es un sueño sin lazos,
sin espejos,
sin anillos,
sin redes,
sin trampas... y sin miedo.
Soñé... ¡Sueño!
No soy un cuento.
Vengo de más lejos...
¡Soy y vengo del sueño!
Y digo que soñar es querer, querer, querer, querer, querer...
querer escaparse del espejo,
querer desenredarse del ovillo,
querer descoyuntarse de la dulce rosquilla de los cuentos,
querer desenvolverse... prolongarse...
soñar es decir 4 veces,
44 veces,
4.444 veces, por ejemplo:
Yo no quiero,
yo no quiero,
yo no quiero,
yo no quiero,
verme en el tiempo
ni en la tierra
ni en el agua sujeto;
quiero verme en el viento,
quiero verme en el viento,
quiero verme en el viento,
quiero verme en el viento».
("Contadme un sueño". León Felipe - Adolfo Celdrán).



«Ya no hay locos, ya no hay locos
ya no hay locos, en España ya no hay locos.

Se murió aquel manchego,
aquel esrajalário fantasma del desierto.

Ya no hay locos, ya no hay locos
ya no hay locos, amigos ya no hay locos.

Todo el mundo está cuerdo
terrible, horriblemente cuerdo.

Ya no hay locos, ya no hay locos
ya no hay locos, en España ya no hay locos.

¿Cuándo se pierde el juicio?
Yo pregunto: ¿Cuando se pierde, cuándo?
Si no es ahora, que la justicia
vale menos que el orín de los perros.

Ya no hay locos, ya no hay locos
ya no hay locos, amigos ya no hay locos».
("Ya no hay locos". León Felipe - Paco Ibáñez).



«Dicen que todo se explica,
que el azar oculta un orden.
Nada se escapa a la regla
de la cordura del hombre.
Bajo la luz de la ciencia
ninguna sombra se esconde;
música y magia son mitos
que a la materia responden.

Tiene que existir,
aún tiene que latir,
amordazado por la razón,
un corazón.

Nada obedece al misterio
que configura a la noche.
No tiene peso el vacío
puesto que no tiene doble;
el sentimiento es un lujo
que agujera el soporte
de las respuestas cabales
a lo que no se conoce.

Ser un verbo sin sangre
de pensamientos conformes,
una cabeza en la masa
con apellidos y nombre.
Triste deber de la Historia
el de encontrar soluciones
acribillando latidos
para que suenen relojes».
("Un corazón". Luis Eduardo Aute).



«Hace tiempo era un niño
buen cazador de nubes
y es que al cielo subía por sumas de escaleras
trepando por la hierba de luz del arco iris
o por los hilos de sol de mis cometas.

Ahora quiero volar, y sé que antes del silencio,
antes del bien y del mal, del cruel y del tirano
pasaba por el mundo sobre ángeles y cosas
un hombre libre con alas en las manos.

Ahora vuelvo a volar. Tengo unas alas blancas
con que abrazar el aire, romper el horizonte,
llegar hasta ciudades lejanas como sueños
y enseñarles a todos que es posible la vida.

Suben a mi ventana gritos alucinados,
chirridos de sirena arañándome entero
y voces de "estás loco, volar es para pájaros".
Pero extiendo mis alas, miro hacia el cielo y salto,
miro hacia el suelo y caigo».
("Volar es para pájaros". Pablo Guerrero - Hilario Camacho).

PEDRO GUERRA. «30 AÑOS»... LLEGÓ CON SU "GOLOSINAS" Y LE APORTÓ A LA "CANCIÓN DE AUTOR" EL AIRE FRESCO Y EL "RESPIRO" QUE ESTABA NECESITANDO.

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Pedro Guerra.

En estos días, felizmente, PEDRO GUERRA acaba de publicar su nuevos triple CD titulado "30 AÑOS"; disco en el que se cumple el 30 aniversario de su dedicación a la música y a la canción. Un disco con 54 temas en el que han colaborado, acompañándole, las voces de Bumbury, Ana Belén, Lenine, Javier Álvarez, Luis Eduardo Aute, Andrés Suárez, Javier Ruibal, Silvio Rodríguez, Pedro Aznar, Chico César, Estrella Morente, Josemi Carmona, Andrés Molina, Rogelio Botanz y el poeta Ángel Álvarez.

Con motivo de la grabación y edición de este extraordinario disco de aniversario –que celebro, y que creo que somos muchos los que lo celebramos– Pedro me solicitó que le acompañara con un breve texto referido a su trabajo y a su obra. Para mí recibir esa invitación fue un motivo de gozo y un honor por el que me siento muy agradecido.

Durante un tiempo he guardado el texto que escribí a la espera de la edición del disco. Aprovechando que el propio Pedro ya ha hecho público en internet su nueva "criatura", me apetece reproducir –aquí donde CANTAMOS COMO QUIEN RESPIRA– aquel texto que redacté con un inmenso cariño, pero, sobre todo, destacando la gran importancia que tuvieron para la "canción de autor", y para la "música popular", en general, sus primeras canciones y su primer disco titulado "GOLOSINAS"; disco que, insisto, marcó, de alguna forma, un antes y un después, de la "canción de autor" en España.



Este es el texto;

«1993… No eran demasiado “buenos tiempos” para la “canción de autor”… Había quien achacaba aquella situación a los “enterradores” que querían silenciarla por lo incómoda que podía llegar a resultar su existencia; otros culpabilizaban a la “industria discográfica” que ya no apostaba por ella…; yo, por mi parte, en aquel momento, pensaba que la “canción de autor” estaba de alguna manera estancada –como buscándose a si misma, para reencontrar su propia identidad– y que en esa situación necesitaba “un respiro”.

Fue aquel año, y en aquellas circunstancias, cuando Pedro Guerra decidió trasladarse de Tenerife a Madrid con un puñado de canciones en el alma y con la inmensa ilusión de iniciar su nueva andadura musical en solitario. Recuerdo perfectamente el día que me dio un casete con aquellas primeras canciones y el momento en que me senté tranquilamente a escucharlas y a reescucharlas –no recuerdo cuántas veces lo hice–. Fue un momento inolvidable; del más puro disfrute y de una intensa esperanza…

Aquel muchacho canario –creo que no demasiado consciente de ello– venía a aportarle a la “canción de autor” el aire fresco y el “respiro” que estaba necesitando… Y así fue: su “Golosinas”–poco tiempo después– se echó a volar…; consiguió –de alguna forma– darle un aire limpio y renovado a la canción popular…; y Pedro se convirtió en un cantor de referencia para muchos de los “jóvenes cantautores” que le sucedieron –y yo diría que también para algunos de los que en aquel momento estaban “estancados”–.


Y así fue como aquellas primeras canciones de Pedro, y él mismo –con su humildad y con su grandeza– marcaron, sin duda, un hito fundamental y esperanzador en la historia de nuestra música popular. Él supo alumbrar –con su propio alumbramiento musical y poético– el futuro de la “canción de autor”.

Yo, personalmente, admiro mucho a Pedro Guerra, sobre todo porque en un momento determinado de su vida modeló un sueño; decidió “empujarlo” con ilusión y con mucho esfuerzo; y ahí sigue, y aquí le tenemos: “cantando –y cantándolo muy bien– como quien respira”». (Fernando González Lucini).

Junto con mis palabras, hubo otras, de entrañables amigos y compañeros, que también se unieron a la celebración de este 30 cumpleaños: Daniel Rabinovich (Les Luthiers), Iñaki Gabilondo, Andreu Buenafuente, Enrique Vila-Matas, Carlos García Gual, Juan Diego Botto, Ismael Serrano, Benjamín Prado, Juan Luis Arsuaga, Juan Cruz Ruiz, Lluís Llach, Soledad Gallego-Díaz, Silvio Rodríguez y Víctor Manuel. Palabras todas ellas justas, cariñosas y agradecidas que pueden encontrarse –junto con una información más detallada del disco– en el siguiente enlace:


Concluyo felicitando a PEDRO GUERRA por el 30 aniversario de su dedicación a la música, por su nuevo y extraordinario recopilatorio y, en general, por su presencia incuestionablemente necesaria en el pasado, en el presente y estoy convencido de que también en el futuro de la historia de nuestra música y de nuestra canción contemporáneas.

AMANCIO PRADA, 14 DE ABRIL... ¡HAY ESPERANZA!: EL TRIUNFO DE LA SENSIBILIDAD.

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14 de abril... Acabo de llegar a casa. Vengo de encontrarme con la BELLEZA. He podido acariciarla y revolcarme en ella...¡LA BELLEZA!... Teatro Español, de Madrid... AMANCIO PRADA... "A Rosalía de Federico"... ¡INDESCRIPTIBLE!... 

14 abril: ¡HAY ESPERANZA!... ¡Quizá la única!... Hoy he podido constatar que es posible  el gran TRIUNFO DE LA SENSIBLIDAD.




Amancio Prada en el Teatro Español, de Madrid.
«A Rosalía de Federico»

«CANCIONES, RAZONES UTÓPICAS, SUEÑOS POSIBLES Y ESPERANZAS» - II + «UN RECETA MUY ESPECIAL».

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El sábado pasado, día 13. os contaba que estuve en Segovia participando en el XXI Seminario de Formación que organiza ALEZEIA (Asociación de Educación para la Salud); seminario al que asisten médicos y, en general, personal relacionado con el mundo sanitario, de todo el país. Concretamente este año desarrollaron un tema de reflexión verdaderamente hermoso e importante al que titularon "Cara y cruz de la personalidad; escucharla a través de la música".

Mi participación en el seminario se concretó en un conferencia a la que llamé "La razón utópica y la capacidad de soñar, como realidades básicas para el fortalecimiento de la personalidad"; y –a un nivel más práctico– en la realización de audición comentada de canciones a la que titulé: "Canción, razones utópicas, sueños posibles y esperanzas"; en concreto, escuchamos y trabajamos sobre estas diez canciones:

CONTADME UN SUEÑO de León Felipe / Adolfo Celdrán
YA NO HAY LOCOS de León Felipe / Paco Ibáñez
UN CORAZÓN de Luis Eduardo Aute
• VOLAR ES PARA PÁJAROS de Hilario Camacho y Pablo Guerrero
EL REPARADOR DE SUEÑOS de Silvio Rodríguez
RABO DE NUBE de Silvio Rodríguez
SOMNIEM de Lluís Llach
NO ABARATEXIS EL SOMNI de Lluís Llach
YO VENGO A OFRECER MI CORAZÓN de Fito Páez
SUEÑOS de Pablo Guerrero



Tres momentos del Seminario en los que los participantes
realizaron la audición de las canciones propuestas.

En el "cuelgue" del pasado día 13 me comprometí a ofrecer en el blog, esas diez canciones en video y empecé a hacerlo allí, ofreciendo las cuatro primeras. Hoy me dispongo a compartir las seis restantes. Pero antes me gustaría contaros una anécdota, entre divertida y simbólicamente muy seria, que surgió durante la audición; una anécdota a la que podríamos llamar:

"UNA RECETA MUY ESPECIAL"

Estábamos escuchando las canciones en grupo y en un clima de absoluta y saludable relajación, y alguien me comentó: "¡Qué maravilla! ¡Que momento más genial! ... Y es que las canciones que nos estás poniendo son hermosísimas»... 

Al escuchar aquello, de repente, se me ocurrió algo –que entre broma y muy en serio– les recomendé a los médicos y sanitarios presentes: «Lo que tendríais que hacer es, en lugar de recomendarles a vuestros pacientes dos pastillas de LORAZEPAM, o de ORFIDAL, para que se relajen, recetarles un par de estas canciones. Por ejemplo recetarles la audición de un "Reparador de sueños" y un "Yo vengo a ofrecer mi corazón", o, sencillamente, un "Rabo de nube" y el "Sueños" de Pablo Guerrero. ¡Seguro que todo iría mejor y que los resultados serían muchísimo más liberadores y eficaces!».... ¡No!, no es una broma... Al final todos reconocimos que aquella "receta tan especial" no sería ninguna tontería... 

Y ahora, sin más paso a ofreceros los vídeos correspondientes a la seis útimas canciones antes mencionadas.


«Siempre llega el enanito
con sus herramientas de aflojar los odios
y apretar amores.
Siempre, llega el enanito,
siempre oreja adentro
con afán risueño de enmendar lo roto.

Siempre,
apartando piedras de aquí, basura de allá,
haciendo labor.
Siempre va esta personita feliz
trocando lo sucio en oro.
Siempre,
llega hasta el salón principal,
donde está el motor que mueve la luz.
Y siempre allí hace su tarea mejor,
el reparador de sueños.

Siempre,
llega el enanito hasta la persona,
hasta todo el pueblo, hasta el universo.
Siempre, llega el enanito
y desde esa hora se acaba el silencio
y aparece el trino».
(“El reparador de sueños”. Silvio Rodríguez).



«Si me dijeran pide un deseo
preferiría un rabo de nube,
un torbellino en el suelo
y una gran ira que sube.
Un barredor de tristezas,
un aguacero en venganza
que cuando escampe parezca
nuestra esperanza.

Si me dijeran pide un deseo,
preferiría un rabo de nube,
que se llevara lo feo
y nos dejara el querube.
Un barredor de tristezas,
un aguacero en venganza
que cuando escampe parezca
nuestra esperanza».
(“Rabo de nube”. Silvio Rodríguez).


«Soñáis,
pues sí, claro, soñamos constantemente.
Esperáis demasiado,
pues sí, hemos aprendido a esperar y lo esperamos todo.
Queréis demasiado,
pues sí, claro, queremos demasiado, más, todo, ávidamente.
Tenéis demasiada prisa,
pues sí, claro, caminar, llegar, recomenzar, tenemos prisa, mucha prisa...

Soñáis,
sí, inevitablemente
El sueño de hoy como posibilidad del mañana.
Esperáis demasiado,
pues sí, claro, y no nos avergüenza ser esclavos
de la esperanza.
Queréis demasiado,
pues sí, claro, es nuestro rabioso derecho
y más aún nuestro deber.
Exigis,
pues sí, claro, apasionadamente o con tristeza.

Y de todos modos, mejor así,
mejor un pueblo que se mueve,
aunque a veces precipitado,
aunque a veces demasiado prudente,
aunque a veces sucio, bajo, rastrero,
aunque a veces sublime,
mejor así, con toda su condición humana, extraña
y sencilla;
mejor así que un rebaño de corderos
sometido al cálculo de los ordenadores de intereses.

Por ello, nadie debe avergonzarse de decir,
nadie debe avergonzarse de gritar:
Soñamos sí, constantemente,
soñamos sin límites en los sueños,
soñamos hasta lo inimaginable.
Soñamos siempre
y lo esperamos todo,
hemos aprendido el arte de esperar
en noches interminables de impotencia
sabemos esperar y lo esperamos todo,
y lo queremos todo,
queremos lo imposible para llegar a lo posible,
queremos lo posible para llegar a lo imposible;
mejor así, con toda la condición humana, extraña y sencilla;
mejor así,
que un rebaño de corderos
sometidos al cálculo de los ordenadores de intereses;
por ello, si alguna vez nos dicen,
si alguna vez se atreven a decirnos...

SOÑÁIS.
¡Pués sí, claro! constantemente,
soñamos siempre.
Si nos decís: ESPERÁIS DEMASIADO.
¡Pués si, claro! hemos aprendido el arte de esperar
y lo esperamos todo.
Si nos decís: QUERÉIS DEMASIADO.
¡Pués sí, claro! queremos demasiado,
y aún más, ávidamente.
Si nos decís: TENÉIS DEMASIADA PRISA.
¡Pués sí, claro! caminar, llegar,
recomenzar, sí,
¡tenemos prisa!».
(“Somnieu”. Lluís Llach)


«Somnieu, / és clar que sí, somniem constantment. / Espereu massa, / és clar que sí, ham après a esperar i ho esperem tot. / Voleu massa, / és clar que sí, volem massa, més, tot, àvidament. / Teniu massa pressa, / sí, és clar que sí, caminar, arribar, recomençar, tenim pressa, molta pressa.

Somnieu, /sí inevitablement. / El somni d’avui com possibilitat del demà. / Espereu massa, / es clar que sí, i no ens fa cap vergonya ésser esclaus / de l’esperança. / Voleu massa, / és clar que sí, és el nostre dret rabiós, / i encara més el nostre deure. / Exigiu, / és clar que sí, apassionadament o amb tristesa.

I tanmateix, / i tanmateix, millor així, /millor un poble que es mou, / encara que, a vegades, precipitat, / encara que, a vegades, massa prudent, / encara que, a vegades, brut, baix, rastrer, / encara que, a vegades, sublim, / millor així, amb tota la seva condició humana, estranya i senzilla; / millor així, que no un ramat de xais / sotmès al càlcul dels ordenadors d’interessos.

Per això, que ningú no s’avergonyeixi de dir, / que ningú no s’avergonyeixi de cridar: / Somniem, sí, constantment, / somniem sense límits en els somnis, / somniem fins l’inimaginable. / Somniem sempre, / i ho esperem tot, / hem après l’art d’esperar, / aquest art d’esperar / en nits interminables d’impotència; sabem esperar i ho esperem tot, tot, / i ho volem tot, /volem l’impossible per a arribar al possible, / volem el possible per a arribar a l’impossible; / millor així, amb tota la seva condició humana, estranya i senzilla; / millor així, que no un ramat de xais sotmesos al càlcul dels ordenadors d’interessos; /per això, si mai ens diuen, si mai ens gosen dir...

SOMNIEU. / És clar que sí! constantment, somniem sempre. / Si en dieu: ESPEREU MASSA. / És clar que sí, hem après a esperar, i ho esperem tot. / Si ens dieu: VOLEU MASSA. / És clar que sí, volem massa, més i tot, àvidament. / Si ens dieu: TENIU MASSA PRESSA. / És clar que sí, caminar, arribar, recomençar, sí, tenim pressa». (“Somnieu”. Lluís Llach).



«No empobrezcas el sueño,
no tengo otra cosa que decirte, si quieres
no empobrezcas el sueño,
que es como la estrella que hay al final del camino.

Y si es preciso reharemos todos los signos
de un presente tan difícil y arisco
que no empobrezcas tu sueño nunca más.

Que nos han puesto precio por vivir
y el vivir a veces tiene el precio de decir basta.
Basta de renuncias mediocres
que no nos permiten la historia en pie.

Y si es preciso conviviremos la miseria
pero ha de ser sin engaño, dignamente,
basta de amenazas innobles
con el hambre y el tronar de los cañones.

No empobrezcas el sueño,
tu estrella que está al final del camino,
no empobrezcas el sueño,
por desprecio te darás a ti mismo».
(“No abarateixis el somni”. Lluís Llach).

«No abarateixis el somni, / res més que això tinc per dir-te, si vols. / No abarateixis el somni, / que és com l'estel que hi ha al fons del camí. / Si cal, refarem tots els signes / d'un present tan difícil i esquerp, / però no abarateixis el teu somni mai més. / Que ens han fet preu per viure / i el viure a voltes té el preu de dir prou. / Prou de renúncies mediocres / que no ens permeten la història dempeus. / Si cal, conviurem la misèria, / però ha de ser sense engany, dignament, / prou d'amenaces innobles / amb la fam i el tronar dels canons. / No abarateixis el somni, / el teu estel que hi ha al fons del camí, / no abarateixis el somni / o et donaràs per menyspreu tu mateix». (“No abarateixis el somni”. Lluís Llach).



«Quién dijo que todo está perdido
yo vengo a ofrecer mi corazón
tanta sangre que se llevó el río
yo vengo a ofrecer mi corazón...

No será tan fácil ya sé que pasa
no será tan simple como pensaba
como abrir el pecho y sacar el alma
una cuchillada del amor.

Luna de los pobres siempre abierta
yo vengo a ofrecer mi corazón
como un documento inalterable
yo vengo a ofrecer mi corazón...

Y uniré las puntas de un mismo lazo
y me iré tranquilo me iré despacio
y te daré todo y me darás algo
algo que me alivie un poco más.

Cuando no haya nadie cerca o lejos
yo vengo a ofrecer mi corazón
cuando los satélites no alcancen
yo vengo a ofrecer mi corazón...

Y hablo de países y de esperanzas
hablo por la vida hablo por la nada
hablo de cambiar esta nuestra casa
de cambiarla por cambiar no más

Quién dijo que todo está perdido
yo vengo a ofrecer mi corazón».
(“Yo vengo a ofrecer mi corazón”. Fito Páez.
Canta: Fito Páez, Mercedes Sosa y Víctor Heredia).



«Los sueños vuelan alto como pájaros.
Los sueños ven la tierra desde arriba.
Los sueños tienen ojos transparentes.
Los sueños iluminan.

Los sueños son posibles,
los sueños son posibles,
los sueños son posibles.

Tus sueños descienden como lluvia.
Tus sueños acuden si los llamas.
Tus sueños viven más que tu vida.
Tus sueños se instalan en tu casa.

Tus sueños son posibles,
tus sueños son posibles,
tus sueños son posibles.

Los sueños están en los bolsillos
de los trajes usados y los besos.
Los sueños eligen las miradas
que en el futuro van a ser verdades.

Los sueños son posibles,
los sueños son posibles,
los sueños son posibles.

Tus sueños son posibles,
tus sueños son posibles».
(“Sueños”. Pablo Guerrero).

ÍÑIGO COPPEL, 14 DE ABRIL + 1 = 15 DE ABRIL... INSISTO: ¡HAY ESPERANZA!: EL TRIUNFO DE LA SENSIBILIDAD.

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14 de abril + 1 = 15 de abril... Acabo de llegar del concierto queÍÑIGO COPPEL nos ha ofrecido en la Sala Libertad 8, de Madrid... Segundo día consecutivo en el que vuelvo a experimentar la misma experiencia y el mismo convencimiento: ¡HAY ESPERANZA!... ¡Hay esperanza mientras siga siendo posible el TRIUNFO DE LA SENSIBILIDAD!...

14 de abril + 1 = 15 de abril...¡ÍNIGO COPPEL derrocha SENSIBILIDAD!... ¡HAY ESPERANZA!





Íñigo Coppel en el concierto  ofrecido en Libertad 8.
En la primera imagen le acompaña Manu Clavijo al violín.

EN CASA DE... «JOSÉ AZULA»

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Hace ya un tiempo que asistí al concierto que JOSÉ AZULA nos ofreció en la Sala Libertad 8, de Madrid, presentando su segundo disco titulado "Porque hoy cambiaré el rumbo"–fue, si no recuerdo mal, en el pasado mes de enero–

Manu Clavijo, Antonio de Pinto y José Azula
en Libertad 8
José Azula en Libertad 8-

Desde entonces he venido pensando y deseando hablar con él sobre su trabajo y sobre sus canciones, y hacerlo, si fuera posible, tranquilamente en su casa.

El caso es que, por unas u otras circunstancias, lo hemos ido aplazando –una de ellas ha sido su reciente paternidad– hasta que por fin decidimos concretar y realizar aquel encuentro que, como seguidamente os voy a contar, fue muy entrañable.

José Azula en su casa.

José vive en el barrio de Vallecas, barrio que me trae muchísimos recuerdos relacionados con mi llegada a Madrid a finales de los años sesenta. Entre aquellos recuerdos, en particular, mi primer encuentro con el "Padre Llanos"–cura obrero que luchó intensamente en defensa de los derechos humanos– y que me puso en contacto con grupos de jóvenes que durante un tiempo me acogieron en sus hogares.

Hubo un momento en casa de José Azula que todos aquellos recuerdos se me amontonaron, sobre todo cuando me asomé a una soledada terraza que José tiene en la cocina, desde la que se ve, por una parte, en el horizonte, todo el centro monumental de Madrid, y, por otra, el mundo entrañable y popular de los tejados, las terrazas y las corralas vallecanas tan llenas de vida auténticamente popular, y que en un tiempo dieron cobijo y aliento a tantos sueños de libertades.



Estas son algunas vistas que se divisan desde una de
las dos pequeñas terrazas que José Azúla tiene en su casa.

Inmerso en aquella visión y en aquellos recuerdos me vino también a la memoria una de las canciones del últimos disco de José: la que llama "Ahí enfrente":


«Tres acordes me bastaron derrotado de tu amor
No hay revolución posible despojado en tus entrañas
La soledad me engaña, incluso pierdo los papeles
Mi guitarra se enciende al compás de tus palabras.

Existo en tu latido al ritmo de tu corazón
Entono canciones fundiéndome en la acera,
Mi barrio está que tiembla, el asfalto mientras tanto
Canto esta canción.

La soledad se derrumba, quedan ruinas, se esfuma el estío
La libertad parece perderse en cada telediario
Mi ropa ondea en la ventana a media asta
Un cóctel de ilusión se asoma debajo de mi abrigo.

Dos torres se caen y en Palestina, 
también asoma la muerte
No hablemos de Chile, para eso está el recuerdo 
Salvador Allende

Y mientras ahí enfrente 
naufraga una patera incandescente
Y mientras ahí enfrente
la Europa del capital parece sostenerse».

Después de un buen rato, gozando del sol y de las vistas, y compartiendo recuerdos y un cigarrillo, decidimos centrarnos un poquito y empezar a hablar, más concretamente de música y canciones. Y así lo hicimos, nos fuimos al estudio donde José tiene su piano y sus guitarras, y donde atesora latidos musicales, que para él han sido referenciales, y que conserva, simbólicamente, en una colección de autógrafos y entradas de conciertos que tiene cuidadosamente enmarcadas y colgadas en las paredes: Antonio Vega, Los Secretos, Mamá, Tequila, Joaquín Sabina, o Enrique y Álvaro Urquijo.




Hablamos de su trabajo –José Azula trabaja a diario en una ONG como psicologo dentro un programa de atención a drogodependientes– y de como compagina dicho trabajo con del tiempo que dedica, en sus horas libres, a la composición de canciones, y a organizar sus conciertos siempre aprovechando días de fiesta, o fines de semana.

Recordamos su primer disco: "Plaza vieja" grabado y editado en 2007 con la producción de Antonio de Pinto. En aquel disco primerizo, José recopiló las canciones que había compuesto hasta entonces y que había editado provisionalmente en dos maquetas: "Noches de cuarto menguante" y "Caminar". En "Plaza vieja" incorporó 9 canciones compuestas por él, y el tema "Otra tarde" que pertenece a Enrique Urquijo; en el disco intervinieron musicalmente Antonio de Pinto, César Valencia, Antonio Toledo, Josito Congosto y Javier Urquijo.



En el año 2009 José Azula dejó de componer y se alejó bastante del mundillo de la música afectado por la repentina muerte de su madre; situación que remontó en el año 2011 empezando a componer nuevos temas y abriéndole un nuevo horizonte a su vida personal y a su trabajo como compositor y cantante; un horizonte que se ha concretado recientemente con la grabación de su segundo disco titulado "Porque hoy cambiaré de rumbo" en el que ha colaborado a la guitarra de Fernando Sánchez,  y ha vuelto a contar con la producción de Antonio de Pinto.

Fernando Sánchez.

"Por que hoy cambiaré el rumbo", disco dedicado a su madre, se compone de doce hermosas canciones  entre las que a mi personalmente me gustan, especialmente las tituladas "Lisboa", "Sigo en pie", "Flor nocturna" y "Laberinto de ingenuidad" que José la interpreta con la colaboración del buen amigo y "grande" compositor y "cantautor", Juan Antonio Muriel.


José Azula y Juan Antonio Muriel.
«En este laberinto me dispongo a retratarte,
me dispongo a dibujarte una vez más.
La mezcla de color en mi paleta,
 resulta la luz del día y mi pincel,
mi arma de aquella guerrilla.
En este laberinto las telas de araña indican su antigüedad,
ventanas que dan al paraíso donde tu estás,
rejillas que un día me dijeron
tu alma presa se ha de liberar.

Laberinto ¿Dónde guardas tu secreto?
Laberinto, contrabando de humildad,
Laberinto de ingenuidad.

En este laberinto hay una puerta entreabierta,
me dispongo sin dudarlo a caminar.
Un rayo de luz pega en mi costado tomando formas varias
y es de agrado respirar la libertad.
Unos metros más hacia delante veo una luz,
tremendos bosques que me anuncian que hoy es mejor
Rejillas que un día me dijeron tu alma presa algún día respirará.

Laberinto ¿Dónde guardas tu secreto?
Laberinto, contrabando de humildad,
Laberinto de ingenuidad».

Bellísima canción, que, por supuesto, os recomiendo escuchar... Y así transcurrió la tarde en casa de José Azula; tarde preciosamente vigilada por Martín que no nos perdía de vista en los brazos de Diana... Os confieso que me sentí especialmente feliz el ratito en el que me dejaron tener en brazos al  "muchachito" y sentir como me miraba y me sonreís... ¡Familia, gracias por vuestra acogida!. Empezaba a anochecer y tuve que marchar.

Por último, para concluir este cuelgue, o dejo unas últimas fotografías que guardaré como un bonito y entrañable recuerdo... José me regaló, allí, inmerso en la calidez de su casa, algunas de sus canciones.



AMANCIO PRADA, LORCA Y ROSALÍA... UN FELIZ DESBORDAMIENTO DE BELLEZA Y DE SENSIBILIDAD.

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El domingo pasado, día 14 de abril, a la salida del concierto que AMANCIO PRADA nos ofreció en e Teatro Español de Madrid, presentando su obra "A Rosalía de Federico", me resultó imposible sentarme para hacer un comentario de ella; salí tan emocionado y tan entusiasmado que solo fui capaz de escribir sobre ella una palabra y un sentimiento. La palabra: «¡Indescriptible!». El sentimiento: «¡Hay "esperanza"!... Hoy he podido constatar que es posible el gran triunfo de la "sensibilidad"».

Pasados unos días, y aún bajo el efecto estusiasmante y esperanzador del trabajo de Amancio, me dispongo a escribir un extenso comentario sobre lo que pudimos ver, escuchar y disfrutar los pasados días 12, 13 y 14 de abril, en el Teatro Español.

En efecto AMANCIO PRADA, acompañado al acordeón por el genial CUCO PEREZ, nos presentó su espectáculo poético-músico-teatral titulado "A Rosalía de Federico", obra dirigida por Carlos Aladro, con guión de Juan Carlos Mestre, e iluminación de Carlos Marqueríe.

El objetivo de esta crónica de hoy es dar a conocer el nuevo trabajo de Amancio, pero, sobre todo, pretende ser un gesto de reivindicación en torno a lo que considero uno de los espectáculos más bellos y de mayor sensibilidad que he presenciado en estos últimos años. Dar a conocer este espectáculo que  debería poderse disfrutar por todo nuestro país –¡este país nuestro se lo merece!–; y que debería volar hacia el continente hermano –Latinoamérica del alma– donde laten tantísimas vinculaciones afectivas e intelectuales con Lorca, con Rosalía y con Amancio.

Amancio Prada en el Teatro Español de Madrid.

Para ir entrando en el tema, permitidme que diga algo sobre AMANCIO PRADA que nos puede servir de introducción: 

Amancio es un compositor, un creador, un poeta, un juglar, un cantor, un "cantautor", un humanista... –todo eso y mucho más junto– de características muy singulares; ¡siempre lo fue!. 

De esas características quizá la más destacable es su tremenda y desbordante sensibilidad, que en su caso se convierte en una especie de fuerza interior  que –glosando una de las obras de Teresa de Jesús– le somete artísticamente a un natural, imparable –y nada forzado– "camino de perfección". 

Cada vez que me reencuentro con Amancio, en sus recitales, o en sus espectáculos, percibo y siento la concreción tangible de ese natural y espontáneo perfeccionamiento artístico concretado en el enriquecimiento de sus capacidades musicales, de su pasión por la literatura, de su buen cantar, de su capacidad para crear ámbitos de belleza y de serenidad, y, últimamente, enriquecimiento de su visión de la canción inmersa en un ámbito artístico mucho más global. La canción y la poesía en Amancio se funden con el gesto, la expresión corporal, la luz, las sombras, la declamación, la mirada...  y se convierten en lo que se ha dado en llamar un "diálogo escénico"; para mí ¡puro teatro!

¡Sí, teatro!, en el sentido de la visión del teatro que nos ofrece Federico García Lorca, y que Amancio proclama en mitad de la obra a la que hoy estoy haciendo referencia: "A Rosalía de Federico".


«Yo no hablo esta noche como autor ni como poeta–declama Amancio, sino como ardiente apasionado del teatro de acción social. El teatro es uno de los más expresivos y útiles instrumentos para la edificación de un país y el barómetro que marca su grandeza o su descenso. Un teatro sensible y bien orientado en todas sus ramas, desde la tragedia al vodevil, puede cambiar en pocos años la sensibilidad del pueblo; y un teatro destrozado, donde las pezuñas sustituyen a las alas, puede achabacanar y adormecer a una nación entera.

El teatro es una escuela de llanto y de risa… Un pueblo que no ayuda y no fomenta su teatro, si no está muerto, está moribundo; como el teatro que no recoge el latido social, el latido, histórico, el drama de sus gentes y el color genuino de su paisaje y de su espíritu, con risa o con lágrimas, no tiene derecho a llamarse teatro, sino sala de juego o sitio para hacer esa horrible cosa que se llama "matar el tiempo"». 

Pues bien, en ese contexto poético, musical y escénico AMANCIO PRADA ha creado un espectáculo –mucho más que un puro concierto– en el que con absoluta sobriedad –con su única presencia en el escenario, acompañado de CUCO PÉREZ al acordeón– nos ofrece la apasionada y apasionante aproximación literaria y afectiva que Federico García Lorca sostuvo con el pueblo gallego y, más concretamente, con Rosalía de Castro.

«Llevo a Galicia en el corazón porque en ella he vivido y soñado mucho»

«Desde las entrañas de la Andalucía,
mojados con sangre de mi corazón,
te mando a Galicia, dulce Rosalía,
claveles atados con rayos de sol».
(Federico García Lorca)


Amancio aparece en escena sentado con su guitarra –sobriedad también en la escenografía–, canta y recita... «Empieza el llanto de la guitarra. Se rompen las copas de la madrugada... Es inútil callarla...».

«A mi llegada a Galicia -dice Lorca y recita Amanciome sentí también poeta de la alta hierba y de la lluvia alta y pausada. Me sentí poeta gallego. Una imperiosa necesidad de hacer versos, su cantar, me obligó a estudiar a Galicia y su idioma. Y en el estudio de lo gallego, en su literatura y en su música encontré afinidades verdaderamente milagrosas con la literatura y la música andaluzas, o mejor dicho, flamencas».

Y a partir de ahí Amancio con su canto y con su voz alada invoca a la lluvia, a la luna, al agua...; nos acerca a un Lorca fundiendo, en sus versos y reflexiones, la sensualidad, el misticismo y la serenidad de los paisajes sureños y gallegos...; y nos canta –acariciando y rompiendo el aire a la vez– los "Seis poemas gallegos" de Federico que ha musicalizado magistralmente.



La obra continúa: «El silencio tiene su músicaFederico y Amancio y Rosalía–, pero el sonido tiene la esencia de la música del silencio»... Y a partir de ahí, el desbordamiento estético y sensitivo de la palabra y de la música: Federico y Rosalía encontrándose, y Amancio estrechando ese encuentro... "La gallina" (cuento para niños tontos), "Campanas de Bastabales", "Adiós ríos adiós fontes", "Pra a Habana", "Cando era tempo de inverno"... Y aplausos, y bravos... ¡Muchos aplausos!... ¡Gracias Amancio!... 

... Y LA PALABRA SE HIZO MÚSICA. "PUEBLO DE ESPAÑA, ¡PONTE A CANTAR!" (4ª Parte)

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Continuo la copia de un nuevo apartado de mi libro
"Crónica cantada de los silencios rotos" (1998);
concretamente el titulado: 
«Pueblo de España, ¡ponte a cantar!» (4)


En 1969 el colectivo catalán Els Setze Jutges se disuelve. Éste fue un acontecimiento sobre el que me gustaría detenerme un momento dado que, en torno a él, y a las causas que lo motivaron, se ha hablado y se ha escrito mucho y, con frecuencia, con una carga expresiva clara y maliciosamente demagógica. (Por una parte, las reflexiones que seguidamente voy a hacer podrán servirnos también para aclarar, o al menos para centrar situaciones similares que se produjeron alrededor de esos años en otros lugares del Estado).

Antes de entrar en los detalles creo importante partir de un principio que, de olvidarse, invalidaría, por lo menos para mí, cualquier reflexión o cualquier crítica que pueda hacerse sobre los acontecimiento vividos en un tiempo pasado, me refiero, en concreto, a la necesidad de juzgar y valorar esos acontecimientos situándolos siempre en su contexto, es decir, en lo que los hombres y las mujeres de ese tiempo, y en ese espacio, estaban viviendo y experimentando. (Pienso que es fácil, y también muy cómodo, juzgar y ser crítico; lo difícil, y eso es lo justo, es saber valorar los acontecimientos intentando conocerlos a fondo y sumergiéndonos en ellos con el corazón limpio, es decir, con la honradez imprescindible que se requiere para intentar buscar siempre la verdad, conscientes de aquello que nos decía Aute en una de sus primeras canciones breves:«Como una llama que aparta tinieblas [...], así es la verdad»).


«Como una llama que aparta tinieblas
quemando las dudas en los pensamientos,
como ese río que nunca se seca,
que sigue su cauce arrastrando a las piedras,
como esa sangre que cae sin miedo,
sangre que limpia paisajes y penas,
así es la verdad.

Como esa vida que decimos nuestra
y que nos reconoce por su único dueño,
como esa vida que es causa primera
y que lucha por serlo a golpes de fuerza,
como esa vida que no quiere muertos,
como esa vida que no quiere esperas,
así es la verdad».

Intentaré pues apartar las tinieblas en la medida de lo que sé y de lo que pueda, sobre aquella histórica disolución del colectivo Els Setze Jutges en 1969.

En primer lugar fue un hecho natural que surgió como consecuencia de la propia dinámica y evolución que experimentó el grupo, con el paso de los años, respecto a sus objetivos o metas fundacionales. Cuando nació, no lo olvidemos, el pueblo, en este caso, el pueblo catalán había perdido su voz; –y no me estoy refiriendo sólo a los intelectuales y a la burguesía, sino sobre todo, al «home del carrer» (al "hombre de la calle" al que tan genialmente le cantó Quico Pi de la Serra–.


«A este hombrecillo que todo lo hace bien,
que siempre camina, que siempre camina,
a este hombrecillo que nada puede hacer,
lo llamaré desde ahora el hombre de la calle.

Nunca se levanta tarde, se afeita muy bien
–la patilla izquierda, la patilla izquierda–,
desayuna una pizca, porque no tiene más;
mirad si lo hace bien el hombre de la calle.

Saca un cigarrillo, ¡ay no!, que no tiene,
cuando fuma es de gorra, cuando fuma es de gorra:
los amigos, si lo ven, se hacen los distraídos...
¡qué poco fumarás, hombre de la calle.

Baja en ascensor, ¡ay no!, que no tiene,
camina deprisa, camina deprisa,
en el rellano de abajo, encuentra a Roser,
te pones colorado, hombre de la calle.

La mujer no lo sabe, ¡ay no!, que no tiene,
¡qué mal pienso!, ¡qué mal pienso!,
se le murió, ya ni sabe de qué;
eso es un pecado, hombre de la calle.

Abre su cochecito, ¡ay no!, que no tiene;
no tiene una peseta, no tiene una peseta,
no quiere cambiar el último billete...
¡ya ves qué papel, hombre de la calle.

A pie va al trabajo, de eso sí que tiene;
mucho menos querría, mucho menos querría,
si no hay dinero, tampoco hay Roser...
¡lo tienes muy crudo, hombre de la calle.

Le duele la cabeza, ¡ay no!, que no tiene;
antes la tenía, antes la tenía;
un día la perdió y no la encontró más...
no tienes nada de nada, hombre de la calle».

«Aquest homenet que tot ho fa bé, / que sempre camina, que sempre camina, / aquest homenet que res no pot fer, / des d'ara en direm l'home del carrer. / No es lleva mai tard, s'afaita molt bé/ –la patilla esquerra, la patilla esquerra–, / esmorza poquet, perquè no en té més; / mireu si ho fa bé, l'home del carrer. / Treu un cigarret, ai no, que no en té; / quan fuma és de gorra, quan fuma és de gorra: / els amics, si el veuen, fan tots el distret... / que poc fumaràs, home del carrer. / Baixa amb ascensor, ai no, que no en té, / camina de pressa, camina de pressa, / al replà de sota, troba la Roser, / et poses vermell, home del carrer. / La dona no ho sap, ai no, que no en té, / malament que penso, malament que penso, / se li va morir, ja ni sap de què; / això és un pecat, home del carrer. / Obre el seu cotxet, ai no, que no en té; / no té una pesseta, no té una pesseta, / no vol descanviar el seu bitllet darrer... / ja veus quin paper, home del carrer. / A peu va al treball, d'això sí que en té; / molt menys en voldria, mol menys en voldria, / si no hi ha calés, tampoc no hi ha Roser... / ho tens molt pelut, home del carrer. / El cap li fa mal, ai no, que no en té; / abans en tenia, abans en tenia; / un dia el va perdre i no el trobà més... / no tens res de res, home del carrer».


De repente tres personas, ¡tres!, se plantean, nada más y nada menos, que poner toda su capacidad, toda su ilusión y todo su empeño en que esa voz castrada o silenciada pudiera recuperarse; gesto que en aquellos momentos no sólo era atrevido, sino arriesgado y revolucionario. (Me estoy refiriendo a los tres fundadores del colectivo  Els Setze Jutges: Josep M. Espinàs, Remei Margarit y Miquel Portel).

Lógicamente, en un principio aquel empeño exigía unidad y solidaridad en los criterios y en las actuaciones personales y de grupo, aquello no fue una plataforma cómoda para suscitar "estrellas" o clubs de "fans", tan típicos de la época; aquello suponía un auténtico posicionamiento cultural que implicaba tanto una opción política comprometida, como unas actitudes personales nada fáciles de mantener. Fue, creo yo, lo que Cataluña necesitaba en aquel momento.


Con el paso de lo años –aproximadamente ocho años– el objetivo propuesto se fue cumpliendo; es más, como veremos después, y como yo mismo pude advertir en mi propia experiencia, aquella iniciativa logró traspasar las fronteras de Cataluña, sirviendo de revulsivo para que otros pueblos de España iniciaran su propia revolución cultural y política a partir de la creación de una forma alternativa de comunicación, como fue, y sigue siendo, la genéricamente identificada como "nueva canción", o "canción de autor".

Por otra parte, como resultado lógico de la evolución y del paso del tiempo los componentes de Els Setze Jutges también evolucionaron individualmente y, algunos de ellos, vivieron la experiencia –adquirida en el trabajo cotidiano– de pasar de ser voluntariosos músicos y poetas, a convertirse en músicos y poetas "de verdad", pero además empeñados en hacer un tipo de canciones que fueran a la vez populares, comprometidas, de gran calidad estética y con sabor a vida cotidiana; y hacerlo, además, cada uno desde sus peculiaridades, es decir, desde su particular manera de entender la creación artítica, y desde sus propias formas expresivas o de lenguaje. A partir de ahí y de sus actuaciones en público, que cada vez fueron más abundantes dentro y fuera de Cataluña, aquello de que la idea del "yo" era indisoluble de la idea del "nosotros" resultaba imposible, no tanto por ellos mismos, sino porque el público, la gente del pueblo, desde su sensibilidad, así lo había decidido. (Ese fue claramente el caso, por ejemplo, de Lluís Llach, de María del Mar Bonet, o de Joan Manuel Serrat).


Con todo esto, los integrantes del grupo, en 1969, tomaron conciencia de que sus objetivos, como colectivo, se habían cumplido, y de que la libertad de creación, precisamente gracias a lo que habían conseguido colectivamente, era ya lo que en la época se llamaba "un nuevo signo de los tiempos". A partir de ahí, sabiamente, decidieron la disolución como tal de Els Setze Jutges. (Ojalá actuaran hoy así otros grupos y colectivos culturales y políticos que se empeñan en mantener "tinglados" insostenibles; pienso que, en el fondo, porque llevan en la sangre aquello que Erich Fromm llama "El miedo a la libertad").

También se suele asociar a la disolución del grupo la crisis que provocó la actitud de Serrat cuando decidió empezar a cantar en castellano, sin dejar por ello de seguir haciéndolo también en catalán. Ciertamente aquella crisis existió y debió ser tensa. En el fondo Joan Manuel venía a cuestionar y, de hecho, a romper un axioma que hasta entonces no se ponía en discusión y que constituía una de las bases de la identidad del colectivo: la utilización del catalán como forma radical e incuestionable de enfrentamiento contra el sistema centralista, en particular, por sus actitudes represoras y culturalmente colonialistas.

Joan Manuel Serrar,  Josep Maria Espinàs y Quico Pi de la Serra
en la Plaça del Sol en Gràcia (1965) (Fotografía de Josep Puvill).

Aquella posición decidida y consciente de Serrat, fue un acto de libertad personal difícilmente enjuiciable sin haber vivido la experiencia desde dentro y en su contexto. No obstante, poco tiempo después, en 1972, el propio Joan Manuel, tomando un poema de Miguel Hernandez, nos diría algo que, al menos a mí, me hizo pensar mucho.


«Para la libertad sangro, lucho y pervivo.
Para la libertad, mis ojos y mis manos,
como un árbol carnal, generoso y cautivo,
doy a los cirujanos.

Para la libertad siento más corazones
que arenas en mi pecho. Dan espumas mis venas
y entro en los hospitales y entro en los algodones
como en las azucenas.

Porque donde unas cuencas vacías amanezcan,
ella pondrá dos piedras de futura mirada
y hará que nuevos brazos y nuevas piernas crezcan
en la carne talada.

Retoñarán aladas de savia sin otoño,
reliquias de mi cuerpo que pierdo en cada herida.
Porque soy como el árbol talado, que retoño
y aún tengo la vida».

No seré yo quien se dedique a analizar los actos de su libertad –no me interesa–, lo que sí me atrevo a afirmar, porque es claro, objetivo y evidente, es que su decisión, aunque sin duda dolorosa en aquel momento para un sector de la cultura catalana, en ningún caso supuso la más mínima debilidad respecto a su posicionamiento y a su compromiso ideológico y cultural en defensa de la democracia y los derechos humanos. Y digo esto, para salir al paso –no sé si todavía es necesario; en aquel momento lo fue– de la asociación que se hizo de su actitud con la búsqueda de planteamientos más comerciales, con todo lo que de "mala leche" implica esa observación. Yo solo diré que su ingente obra posterior está ahí, en catalán y en castellano; coherente y radicalmente comprometida siempre con la grandeza de los humano. Y también, que culturalmente este país no tendrá nunca suficientes palabras para agradecerle a Serrat la capacidad y la sensibilidad que tuvo para saber devolverle al pueblo, por ejemplo, la palabra y el alma de dos de sus más grandes poetas: Antonio Machado y Miguel Hernández.


Entre la grabación del disco dedicado a Machado (1969) y el dedicado
a Miguel Hernández (1972), Joan Manuel grabó, por ejemplo,
un LP llamado Serrat 4 (1970), con canciones todas ellas en catalán.

Por supuesto a las razones que acabo de enumerar respecto a la crisis y a la disolución del colectivo catalán, habría que añadir aquellas otras comunes a las de cualquier otro colectivo humano que emprende una tarea en la que se tienen que conjugar los planteamientos soñadores y utópicos compartidos con la realidad que implica la personalidad, la vida y las necesidades de cada uno de sus miembros, normalmente irrepetibles. Me estoy refiriendo, en concreto, a las tensiones que, sin duda, surgieron desde el principio, en función del mayor o menor tiempo de dedicación de cada uno de los jutges al grupo, de sus medios o posibilidades económicas individuales, o de la conflictividad que siempre surge en un proyecto como aquel entre la teoría y la práxis. (Concretamente, y como pura anécdota, recuerdo algo que contaba Quico Pi de la Serra medio en serio y medio en broma: «Los más jóvenes, como Guillermina, Barbat o yo, pasábamos bastante y no íbamos ni a reuniones, ni a tribunales de pruebas, ni "hostias"».

Al final, también en los últimos años de existencia del grupo, cuando ya por su propia evolución personal y artística algunos de los componentes empezaron a plantearse un nivel más serio de profesionalidad –los artistas son también profesionales que necesitan planificar, organizar y rentabilizar su trabajo– , surgieron nuevos problemas relacionados con ese otro mundo paralelo en el que todos los artistas se ven implicados irremediablemente; me refiero, en concreto, al complejo "tinglado" de los representantes, los empresarios, las contrataciones, los "cachés", las casas discográficas, la promoción, etc.

(En el próximo "cuelgue" abordaré otras manifestaciones musicales que se produjeron en Cataluña por aquellos años al margen del colectivo Els Setze Jutges, por ejemplo, el Grup de Folk).

«EL BAÚL DE MIS RECUERDOS» - INTRODUCCIÓN

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Pues sí, este baúl que podéis ver aquí arriba –dibujado por mi amigo Alfredo González– es MI BAUL DE LOS RECUERDOS; un baúl, muy íntimo y muy personal, que durante un tiempo, voy a ir abriéndolo un día a la semana. No tenía pensado abrirlo, pero al final entre varias personas amigas me han convencido de que lo haga. Os cuento:

Llevo en esto de la "canción de autor" más de cuarenta años y en ese tiempo, como os podréis imaginar, las experiencias, los momentos vividos y los recuerdos son innumerables... Por ejemplo, he hecho cientos de entrevistas, en prensa y radio, a cientos de cantantes, y a mí –por eso de dedicarme a escribir sobre la canción– también me las han hecho, muchas de ellas en televisión... Esas entrevistas televisivas, la mayoría en los años setenta y ochentan, son las primeras que voy a sacar del BAÚL DE MIS RECUERDOS.

Normalmente cuando me llamaban de alguna "tele" para hacerme una entrevista yo iba, la hacía y "santas pascuas" –no había "redes sociales" como ahora para anunciársela a los amigos o seguidores–. A la salida, a veces, me daban una grabación en VHS, o la grababa alguien de mi familia. Todas aquellas grabaciones en VHS –la mayoría sin etiquetas y por tanto de contenido irreconocible a primera vista– iban a para a unas cajas de cartón que habitan en el "altillo" de mi casa, condenándolas así al olvido y a un hermanamiento con el "polvo" que se les va acumulando. (De una de esas cajas es de la que rescaté, con mucho esfuerzo, el programa de LA CLAVE que hemos podido visionar en las pasadas semanas).

Estas son dos de esas cajas de las que os hablo.

Hasta aquí todo bien, pero mira por donde, hace unos días me llamaron Carlos Javier Monje y Ramón Moratalla para grabarme una entrevista que incorporarán a un documental que están creando sobre Luis Pastor.

Durante los preparativos del rodaje no recuerdo por qué –sería haciendo tiempo– le comenté a Ramón Moratalla que en el altillo de la casa tenía un montón de vídeos en VHS y que la gran mayoría eran precisamente de entrevistas y programas de televisión que me habían hecho a lo largo de mi vida dedicada a la canción. Le contaba, por ejemplo, que allí deberían estar los programas que hice en "La tarde" de RTVE; un programa que me rodaron en la televisión gallega –creo recordar que con Emilio Cao y Ruper Ordorika–; un preciosísimo programa titulado "En la cadeira" grabado en Aragón con  Labordeta...; y ¡qué se yo!... Pero que aquello era un auténtico caos, porque debía haber más de cien vídeos que en la mayoría de los casos no se sabía ni lo que contenían.

En el contexto de aquella conversación, y creo que rondándome una vez más –por el corazoncito– mi obsesión de recuperar la memoria contra el olvido, les comenté a Carlos y a Ramón que tal vez debería recuperar todos esos vídeos que en realidad son piezas únicas e, indiscutiblemente, parte de la historia de nuestra "canción de autor", pero que me daba un poquito de "cosa" rescatarlos y hacerlos públicos siendo yo el entrevistado en todos ellos y casi siempre con motivo de alguna de mis publicaciones; sería como dedicarme una sección de mi blog a mi mismo, y no sé, podría sonar a "petulancia"–palabra que, por cierto, no me gusta nada–.

Hicimos el rodaje para el documental de Luis, y Ramón Moratalla –por cierto con una inmensa generosidad– se me ofreció a revisar todos aquellos vídeos, a identificar lo que contenían, a digitalizarlos y, si yo quería, a prepararlos para subirlos a internet y poder colgarlos en mi blog y compartirlos. Su propuesta –aunque solamente fuera por matar mi curiosidad– me pareció genial y le di varios VHS para comenzar la experiencia.

Hace unos días Ramón me ha traído el resultado de sus trabajo –absolutamente desinteresado– lo hemos estado viendo juntos y después de charlar un buen rato hemos decidido compartir esta aventura y crear este espacio o rinconcillo al que vamos a llamar EL BAÚL DE MIS RECUERDOS. ¡Gracias inmensas Ramón!.

Esta tarde pondremos el primer video, e iremos colgando uno más cada semana, creo que puede ser apasionante; a nosotros nos lo parece... Ahora bien, eso sí, pido disculpas a quien pueda pensar que en las imágenes acaparo mucho protagonismo; deseo, de verdad, que quede claro que la gran protagonista de este espacio de mi blog es, como siempre, LA CANCIÓN DE AUTOR; yo solamente soy su "enamorado intermediario".

Y bien, como he dicho antes, esta tarde sacaremos del BAÚL un primer vídeo...¡A ver que os parece!...

«EL BAÚL DE MIS RECUERDOS» I - "VEINTE AÑOS DE CANCIÓN EN ESPAÑA (1963-1983)" EN EL PROGRAMA "LA TARDE" DE TVE.

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Abro por primera vez «EL BAÚL DE MIS RECUERDOS» para rescatar varios vídeos sobre entrevistas que me fueron realizadas entre los años 1984 y 1985 con motivo de la edición de los cuatro volúmenes de mi libro "VEINTE AÑOS DE CANCIÓN EN ESPAÑA (1963- 1983)".

Estos libros fueron publicados, en su origen, por la editorial "Grupo Cultural Zero", en 1984, y posteriormente reeditados, ya en 1989, por "Ediciones de la Torre"

Cubiertas de los libros "VEINTE AÑOS DE CANCIÓN EN ESPAÑA (1963-1983)"
en la reedición publicada en 1989)

Con motivo de la publicación de estos libros, y de la presentación que de ellos se realizó en la Sociedad General de Autores, de Madrid, el 24 de octubre de 1984, fui invitado por Televisión Española a participar en varias emisiones del programa de sobremesa titulado "LA TARDE" que se estuvo en antena, a diario, entre 1983 y 1989.

Pues bien, en el "rescate" de vídeos que estoy realizando –con la imprescindible colaboración de Ramón Moratalla– han aparecido dos referidos precisamente a aquellos programas de "LA TARDE". Hoy voy a mostraros uno de ellos, el segundo lo colgaré la semana que viene.

En este primer vídeo –que dura en total 14:41 minutos– aparecen fundidos dos programas que nos ha parecido interesante no cortar y, por tanto, no separar. El primero corresponde a 1984, y el segundo –del que sólo aparece grabado un fragmento– presentado por la actriz María Casanova, creo que fue emitido al año siguiente. (En el primer caso no cito el nombre de la "presentadora" porque lo desconozco; agradecería que si alguien la identifica me lo haga saber para poder nombrarla, que sería lo justo).

En el primer programa –que podremos ver en los primeros 10:30 minutos– me gustaría destacar, si me lo permitís, una curiosidad: la parte musical se realiza contando con un pianista –Ángel Álvarez– que interpreta fragmentos de cuatro canciones: "La estaca", de Lluís Llach; "Al vent", de Raimon; "La murga de los currelantes" de Carlos Cano; y "A cántaros", de Pablo Guerrero.

En el segundo programa –del que solamente podremos ver algo más de tres minutos y que aparece fundido con el primero– cambia la presentadora y se utilizan ya fragmentos de imágenes de archivo, en concreto podremos ver y escuchar a Raimon interpretando su canción "Diguem no", a Paco Ibáñez cantando "Nocturno" de Rafael Alberti y a una jovencísima Marina Rossell.

En cualquier caso, en ambos programas, se define –creo que con claridad– el género de la "canción de autor"; y ambos, a la vez, me producen una gran alegría al poder comprobar que sigo siendo coherente con lo que pensaba, creía y amaba hace treinta años; en lo que se refiere a mi pasión por la "canción de autor"–aunque ahora más "mayor"– poco he cambiado.

Aquí os dejo el video y la semana que viene más... ¡Volverá a abrirse EL BAÚL DE MIS RECUERDOS!

LÁZARA RIBADAVIA: "ÁNGEL", "DUENDE", O LO QUE SEA... ¡SÓLO SÉ QUE ME ENCANTA!

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Lázara Ribadavia.

Hoy, este "cuelgue" voy a dedicárselo a una trovadora cubana hacia la que siento una gran admiracion y a la que, además, me une una entrañable amistad: me refiero a LÁZARA RIBADAVIA, compositora  e intérprete nacida en La Habana, que actualmente residente en España.

La primera vez que supe de su existencia y que escuché su música fue en el 2008, gracias a Víctor Casaus–director del Centro Cultural Pablo de la Torriente Brau–; Víctor me hizo llegar su primer disco titulado "Canción de tarde", editado dentro de la colección "A guitarra limpia" y grabado en directo en el patio del edificio que ocupa el Centro Pablo en La Habana Vieja. La audición de aquel disco me produjo un gran impacto.


Las canciones de Lázara, hermosamente interpretadas y navegando entre el intimismo y la pasión, lograron atraparme; aquella mujer, como dijo de ella la grandísima Sara González, tenía, y tiene, "ángel"Lorca le llamaría "duende"–; son canciones que transmiten y contagian latidos y sentimientos profundos y vivos, y que difícilmente te dejan indiferente.

Recuerdo muy bien, por ejemplo, el silencio interior que me produjo escuchar por primera vez su canción titulada "Amigo bueno", canción breve, muy bien escrita, entretejida con hermosas metáforas, e interpretada sobre una sencilla y preciosa melodía. (Os propongo pinchar a continuación para escucharla)


«Yo tengo un amigo bueno,
un arlequín de la suerte, 
un despilfarro de sueños,
que de listo, siempre pierde.

Llega de campo buscando qué amar,
sucio de tiempo me invita a volar,
anda con pecho travieso, 
recoge muñecos, y sabe llorar.

Yo tengo un amigo viejo
que se viste de duende para amarme, 
me roba un poco de luz,
y parte».

A partir de la audición de aquella canción el disfrute parecía estar asegurado y así fue, me lo confirmó justo el siguiente tema grabado en aquel disco; tema titulado "Despedida", canción de "ausencia" que ella dedica –con mucha ternura– a las personas amadas que, por unas u otras circunstancias, hay que despedir e ir dejando atrás; personas a las que Lázara cariñosamente califica como«grandes pedazos lejos, que ya son bastantes».

Lázara Rivadavia.

«Se apoderó de mis retazos
con un silencio de casi no ser, 
él que me halló hecha pedazos,
él que moría por querer.

Él que arrendaba mariposas blancas, 
en pleno invierno se me hizo tan fiel, 
que me enseñó a pacer las rosas,
y le dejé todas mis cosas,
un sueño, un buen poema, una mujer.

Hoy se despide a puro intento,
pocos creen que va a volver; 
quizás me mande algún aliento 
cuando las rosas no sepan que hacer.

Como el que va, con mucha fe,
como el que gana andando un ala,
él se me aleja soñador, sin ver
que se me queda dando vueltas el alma». 

Podría seguir glosando todas las canciones de aquel disco, una por una, y para mí sería un placer; pero no, no voy a hacerlo, prefiero que os hagáis con el disco –puede adquirirse en iTunes– y que os arrebate, como a mí, la sorpresa. 

De toda formas no puedo resistirme a nombrar una preciosa versión que Lázara nos ofrece –en su primer disco– del bolero "Sabor a mi", de Álvaro Carrillo; tema que interpreta con el acompañamiento a la guitarra de su padre Jorge Ribadavia, que fue quien le regaló su primera guitarra cuando solamente tenía tres años.


En el año 2012, Lázara Ribadavia grabó –también en un concierto ofrecido en el patio del Centro Pablo– su segundo disco titulado "Razones", disco con el que reafirmaba, por una parte, su buen gusto literario y su capacidad poética; y, por otra, ese "angel" musical –tan rebosante de ternura y de sensibilidad– del que antes hablaba.


Valga como muestra, y como confirmación de lo que digo esta canción que es la que le da el título genérico a este segundo disco de Lázara; preciosa canción con la que experimenté algo muy similar a lo que me ocurrió con aquel "Amigo bueno", es decir, ¡me enganchó de pleno!...; y es que así es de "linda" y de gran trovadora esta cubanita del alma.


«Que grande es tu corazón,
que buena suerte la mía,
quién me pagó con tu amor,
como me alivias la vida.

Hay una estrella, quizás,
en el banco de algún parque,
hay veinte mil mal heridos
rotos de fe por las calles,
un loco agita su espada
en una guerra de nadie,
mientras tu abrazo mi amor
devuelve el sol a mi valle.

Que grande es tu corazón
que buena suerte la mía
quién me pagó con tu amor
como me alivias la vida.

Y secuestran la ilusión
cuatro pandillas de malos, 
y se le ocurre a un suicida
decir te quiero en la radio,
el mundo grita su espanto 
por los que arriendan la ira,
y yo me rompo de paz, 
si tú me besas mi vida.

Que grande es tu corazón
que buena suerte la mía
quién me pagó con tu amor
como me alivias la vida.

Debe haber una esperanza
tienen que salir caminos, 
nadie me pida razones 
si quiero cambiar de vino, 
ocupémonos del mundo
que exige luces abiertas,
como se ocupa mi amor
de los sueños en mi puerta.

Que grande es tu corazón
que buena suerte la mía
quién me pagó con tu amor
como me alivias la vida»


No quiero alargar más este cuelgue para que podais disfrutar y saborear con calma de las canciones que os he propuesto escuchar. 

Casi para concluir, me gustaría pedirle a Lázara Ribadavia que nos siga cantando como quien respira; que luche, todo lo que pueda, para que podamos seguir disfrutando de su "duende", de su encanto, de su sensibilidad... La tenemos cerca, de momento, y no queremos perderla dentro del universo de nuestra canción popular.

Decía "casi concluir" este "cuelgue" porque, en realidad, quiero hacerlo –por supuesto con el permiso de Lázara– dedicándole una de sus canciones a ALFREDO GUEVARA que se nos fue en estos días; tuve la suerte de conocerle en Madrid, en 1976, cuando cantaron por primera vez en España Sara González, Amaury, Milanés y el Grupo de Experimentación Sonora del ICAIC; recuerdo perfectamente aquellos conciertos y aquel primer encuentro con Alfredo... Pues bien, ¡Alfredo, allí donde quiera que estés escucha esta canción que quereremos dedicarte! ¡Va por ti!



«Soplan vientos de nostalgias,
anda triste un corazón,
te apoderas de mis ganas
y me entrego a tu pasión,
mi Habana,
Si fueran tiempos para naufragar
regresaría a tu rincón.
Si es ola esta ilusión que canto,
si es mar azul haciéndote el amor,
permíteme intentar que puedo
volar camino de otra luz,
si sabes que al final en tu embrujo me quedo
y rompo la ansiedad en tus boleros,
mi Habana».
("Mi Habana". Lázara Ribadavia)

MUCHO MÁS QUE UN "CANTIJUEGO": OS PROPONGO CREAR UN «VADEMÉCUM MUSICAL»

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La propuesta que hoy os quiero hacer va mucho más allá de uno de nuestros clásicos "cantijuegos"; tal vez por eso hace unos días comentaba que podría tratarse de un "cantijuego de segunda generación"

En concreto, la propuesta consiste en crear –entre todos y todas– un "VADEMÉCUM MUSICAL".

Os recuerdo que un "vademécum" es "un manual, o un programa informático, de consulta o de información de datos, o nociones fundamentales, referido a una ciencia o a una rama del arte determinada". En concreto, es un tipo de manual, o de programa, al que acuden, con mucha frecuencia, los médicos y el personal sanitario para consultar "las presentaciones, composiciones y las principales indicaciones de los medicamentos".


Aclarado el concepto, explico en que va a consistir la propuesta que hoy voy a presentaros. Primero os cuento su origen y su historia, y, a continuación, os sugiero como podríamos desarrollarla.

El origen de esto que vamos a llamar un "vademécum musical" tuvo lugar en Segovia durante la celebración del XXI Seminario de Formación que organiza ALEZEIA (Asociación de Educación para la Salud); seminario en el que participan médicos y, en general, personal relacionado con el mundo sanitario, de todo el país.

Este año, dicho Seminario giró en torno al siguiente tema: "Cara y cruz de la personalidad; escucharla a través de la música"; y tuve el placer y la suerte de ser invitado por los organizadores para impartir una conferencia a la que llamé "La razón utópica y la capacidad de soñar como realidades básicas para el fortalecimiento de la personalidad"; conferencia que completé con una audición comentada de canciones referidas al tema de la "utopía" y de los "sueños".

A los participantes en el Seminario la audición de las canciones les pareció especialmente interesante y, a partir de ahí, se me ocurrió –entre broma y muy en serio– recomendarles algo a los médicos y sanitarios presentes: «Lo que tendríais que hacer –les dije–, es recetarles a vuestros pacientes, para que se relajen, la audición serena de un par de canciones, en lugar de dos pastillas de LORAZEPAM, o de ORFIDAL. Por ejemplo recetarles la audición de un "Reparador de sueños" y un "Yo vengo a ofrecer mi corazón". ¡Seguro que todo iría mejor y que los resultados serían muchísimo más liberadores y eficaces!».... Aquello planteado, inicialmente como una broma, se convirtió al final en algo que todos reconocimos que no era ningún disparate.

Me quedé con la "copla" y en el viaje de regreso, de Segovia a Madrid, me surgió la propuesta que ahora mismo os concreto.


Crear un "VADEMÉCUM MUSICAL" en el que se recojan canciones que pudieran recomendarse y ser utilizadas en sustitución de los "lorazepames", "orfidales" y otros medicamentos por el estilo; es decir, canciones "relajantes", "tranquilizadoras" y, a fin de cuentas, curativas de insomnios, depresiones, decaimientos o de cualquier tipo de "tristura".

Os pongo dos ejemplos:

Para una persona –podríamos llamarle "paciente"– que está a punto de perder el "sentido de la  vida", recetarle la audición de "GRACIAS A LA VIDA", interpretada por Mercedes Sosa.

Para una persona que empieza a desconfiar de su futuro, o del futuro, recetarle "SUEÑOS" interpretada por Pablo Guerrero.

Bueno, pues el "catijuego" de hoy –o lo que sea esto–, consiste en que toda aquella persona que quiera y le apetezca, entre en el apartado de "comentarios" y vaya añadiendo canciones para ir creando nuestro particular "vademécum musical".

Habría que decir el nombre de la canción, el o la intérprete, y especificar para qué dolencia, padecimiento, o situación más o menos crítica o conflictiva, podría utilizarse.

Esta propuesta que iniciamos hoy, vamos a alargarla todo el tiempo que sea necesario. La iremos completando poco a poco, y cuando se nos ocurra. Para ello voy a poner un enlace en la columna de la derecha del blog, que siempre que lo pinchemos nos conducirá a este "cuelgue" permitiéndonos así una permanente actualización.

Cada cierto tiempo, siempre que sea posible, iremos colgando los vídeos o los audios de las canciones que vayan apareciendo; pensando, sobre todo, en nosotros mismos, por si alguna vez nos toca tener que utilizarlas. Aquí y ahora os dejo los vídeos correspondientes a las dos canciones que yo he recomendado antes:






Y ya nada más... ¡ADELANTE!... Estoy convencido de que nuestro "VADEMÉCUM MUSICAL" va a ser una maravilla... De momento, muchos de los médicos que participaron en el XXI Seminario de Formación que organiza ALEZEIA (Asociación de Educación para la Salud) seguro que están dispuestos a participar y a poner en práctica nuestras recomendaciones.

CABALLERO BONALD. PREMIO CERVANTES 2012 - 1: «LA PALABRA MÁS TUYA»

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Mañana le será entregado el Premio Cervantes 2012 al poeta jerezano JOSÉ MANUEL CABALLERO BONALD en el Paraninfo de la Universidad de Alcalá de Henares. Deseo unirme desde aquí a ese acontecimiento manifestándole, por una parte, mi felicitación y mi alegría; y, por otra, resaltando, en este cuelgue, y en el de mañana, algunos "gestos"–o significativos "guiños"– en los que se pone, claramente, de manifiesto la relación creativa, y de apoyo, que siempre mantuvo el nuevo Premio Cervantes con la "canción de autor".

José Manuel Caballero Bonald.

Hoy voy a remontarme al año 1975, año en el que Caballero Bonald, junto con Luis Eduardo Aute, compusieron una canción, dedicada a Antonio Machado, a la que llamaron "La palabra más tuya"; canción que inicialmente grabó Rosa León en su LP "Al alba" (1975), y que Eduardo interpretó y grabó, años después, en el libro-disco "Trovadores de silencios" (Editorial Calambur, 2010).


La canción "La palabra más tuya" con letra de Caballero Bonald y música de Luis Eduardo Aute, podemos escucharla, interpretada por Rosa León, en el siguiente enlace de "goear":


«Con una mano escribo
Y con la otra abro
las páginas de un libro.
Aquí está
la palabra que busqué tantos años.
Merezco repetirla
impunemente ahora
mientras leo tu nombre siempre vivo
en el piadoso mármol.

Abel Martín, Juan de Mairena.
Conmigo estáis oyendo la apócrifa verdad
peregrinando
por las abiertas páginas de un libro.
Lejos ya
de los muros hostiles
que circundan
las letras de la fe.

Latino más liberto de Cotlliure.
Piedra sonora entre las impasibles
violetas sepulcrales.
Aquí dejo caer,
sobre la tierra,
calladamente,
la palabra más tuya».

Sobre esta canción hay una anécdota que me gustaría relatar. En el año 2006 diseñé y puse en marcha, para la Fundación Autor, una colección de 13 discos –más uno que editó "Sony BMG"– dedicados a la poesía cantada; el primero de aquellos discos decidí dedicarlo a Antonio Machado. 

Estando trabajando en aquel disco, me vino a la memoria la canción de Caballero Bonald y de Aute; volví a escucharla y aquella escucha resultó tremendamente luminosa: Llevaba más de un mes preguntándome qué nombre podría darle a la colección y, de repente, lo encontré: se llamaría "LA PALABRA MÁS TUYA", es decir, como el último verso de poema de Caballero Bonald.


Mañana –día en el que Caballero Bonald recibirá el Premio Cervantes– publicaré un segundo "cuelgue" referido a otros de sus gestos de acercamiento a la "canción de autor", entre ellos, su participación como asesor del histórico "Sello Pauta" de la discográfica Ariola –en el que se editó, por ejemplo, el disco "Forgesound 1976"–, o su colaboración con Joaquín Sabina en el disco "Alivio de luto" (2005); o, más recientemente, con Paco Damas en "Que a todas las balas se les haga de noche" (2011).

CABALLERO BONALD. PREMIO CERVANTES 2012 - 2: DEL SELLO DISCOGRÁFICO «PAUTA» Y OTRAS COLABORACIONES

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Poetas y escritores de la "generación del 50": de izquierda a derecha,
Carlos Barral,  José Manuel Caballero Bonald, Luis Marquesán,
Jaime Gil de Biedma,  Ángel González
y Juan Ferraté, ante la tumba
de Antonio Machado en Colliure (Francia) en 1959.

Hoy se le ha hecho entrega del Premio Cervantes, al gran poeta de la "Geranarción del 50", JOSÉ MANUEL CABALLERO BONALD

Ayer le dediqué un primer "cuelgue" destacando el gusto y la cercanía que el poeta jerezano siente hacia la "canción de autor" a la que le ha dedicado momentos importantes y significativos de su vida; en concreto, ponía como ejemplo, y primera muestra, su colaboración con Luis Eduardo Aute en la composición de la canción "La palabra más tuya" dedicada a Antonio Machado.

Hoy, en primer lugar, voy a referirme a su participación como creador, asesor y, en algunos casos, productor del Sello "PAUTA" creado a mediados de los años setenta en la compañía discográfica ARIOLA.


Este sello ideado y puesto en marcha por Charo García–amiga con la que he vivido precisas e inolvidables experiencias– y por Caballero Bonald, fue muy importante, desde el punto de vista cultural, en los años de nuestra transición democrática.

En el marco del sello "PAUTA" se planteaban dos claros objetivos: Por una parte, apoyar, producir y promover una línea discográfica de alta calidad en el ámbito de la "canción de autor"–compitiendo, en ese terreno, con el sello "GONG" que ya se había puesto en marcha en la empresa Movieplay–; y, por otra parte –contando con el asesoramiento de Caballero Bonald desarrollar una línea discográfica de "flamenco" en la que se conjugarán la calidad, la transformación y el compromiso social y político en defensa de la democracia y los derechos humanos.

Respecto a la "canción de autor", en el contexto de "PAUTA"–me refiero a la línea de pensamiento marcada por Caballero Bonald y Charo García– se crearon discos memorables como la famosa trilogía de Aute:"Rito" (1973), "Espuma" (1974) y "Sarcófago" (1975); los discos de Maria del Mar Bonet"Cançons de festa" (1976) o "Alenar" (1977); el LP de Paco Ibáñez cantando a Pablo Neruda y del Cuaeteto Cedrón interpretando a Raul González Tuñón (1977); el mítico álbum del grupo canario Taburiente "Nuevo cauce" (1976); "Heliotropo" (1973) de Vainica Doble; "Viure" (1977) de Joan Isaac; "Ti, Galiza" (1977) de Miro Casabella; o "Está despuntando el alba" (1976) de Los Juglares cantando a Miguel Hernández.

En muchos de aquellos discos, Caballero Bonald tuvo una muy importante y particular participación, por ejemplo, adaptó al castellano los textos de Joan Isaac cantados en catalán; fue productor del disco de Los Juglares dedicado a Miguel Hernández; coordinó y presentó el de Paco Ibáñez y el Cuarteto Cedrón; y, como pura anécdota, Maria del Mar Bonet me comentaba ayer mismo que fue José Manuel quien le recomendó y le presento a Paco Cepero que partició en la grabación de su disco "Alenar".

Dentro del sello "PAUTA", merece la pena destacar también el histórico y siempre actual LP "Forgesound" (1976) compuesto por Luis Eduardo Aute y Jesús Munárriz, y en el que Caballero Bonald participó plenamente. El disco fue presentado en la sastrería "Gutiérrez" de Madrid, zona de Cuatro Caminos, y ésta es una de la imágénes-recuerdo de aquel famoso y entrañable día:

De izquierda a derecha: Jaime–hijo de Munárriz–, Forges, Julia León.
Rosa León, Aute, Jesús Munárriz, Teddy Bautsta
y Caballero Bonald.

En la línea de flamenco renovado y comprometido Caballero Bonald en el sello "PAUTA" participó en numerosos discos: produjo, por ejemplo" los LP's "Cantes andaluces de ahora" (1975) o "Abre las puertas pueblo" (1976), de Manuel Gerena; y produjo y compuso textos para discos de Manuel Soto Sordedera y de Diego Clavel. 

Concretamente, de Diego Clavel produjo y escribió los textos de un bellísimo disco –ilustrado por Guinovart– titulado "La raiz del grito" (1975). De aquel disco os sugiero escuchar estas "bulerías por soleá" a las que José Manuel puso el nombre de "Igual que se arremolina":



También es importante que hacer referencia a otras colaboraciones de José Manuel Caballero Bonald en el ámbito de la canción, entre ellas la que mantuvo con Joaquín Sabina escribiendo a medias el tema "Dos horas después", integrado en el disco de Joaquín titulado "Alivio de luto" (2005) –tema que mañana utilizaré como canción de "buenos días" en mi muro de facebook–; la musicalización e interpretación de su poema "Preguntas" realizada por Paco Damas en su disco "Que a todas las balas se les haga de noche" (2011); y la colaboración que tuvo en el disco colectivo "!Viva la Pepa! Por la libertad de expresión" (200) –publicado a beneficio de "Reporteros sin Fronteras"– con la recitación de su poema "Escribo la palabra libertad", realizada por Pablo Guerrero, sobre una melodía compuesta e interpretada por Luis Mendo y Bernardo Fuster.

Por último, quiero destacar las colaboraciones de Caballero Bonald con Juan Peña "El Lebrijano" en sus discos "Encuentro"–grabado en 1988 con la Orquesta Andalusí de Tánger– y "Tierra" (2001) obra de la que José Manuel es autor del texto de todas las canciones. En concreto del disco "Encuentros" os propongo escuchar en el siguiente video la canción "Dame la libertad" basada en un poema del Premio Cervantes 2012.



José Manuel Caballero Bonald ha escrito también diversos textos para la presentación de discos de cantautores como Paco Damas–disco "Once canciones de amor y una reina" (2004)–; o Juan Luis Pineda para el que escribió un preciso texto prologando su CD: "Olla de grillos" (2002).

«VADEMÉCUN MUSICAL» - PRIMERA SELECCIÓN DE «FARMACOCANCIONES»

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Tras recoger las primeras aportaciones que han llegado al blog para la creación de un «VADEMÉCUM MUSICAL»ofrezco, a continuación, un primer "cuelgue" en el que aparecen las primeras canciones que hemos seleccionado e incorporado:

"GRACIAS A LA VIDA", canción de Violeta Parra. Para cuando una persona está a punto de perder el "sentido de la vida". Se recomienda la versión  interpretada por Mercedes Sosa.


"SUEÑOS", canción de Pablo Guerrero, y "CUANDO DIGO FUTURO", de Silvio Rodríguez. Recomendadas para cuando un ser humano desconfía del futuro en general, o, más concretamente, de su propio futuro.




"EL REPARADOR DE SUEÑOS", canción de Silvio Rodriguez. Especialmente recomendada para personas que tienen un sueño roto.


"TODO CAMBIA", canción de Julio Numhauser . Recetar a personas que crean, o empiecen a creer, que las personas, o los acontecimientos, no van a cambiar a mejor; y para aquellas otras que no terminan de aceptar sus propios cambios o transformaciones personales. Se recomienda la versión interpretada por el grupo Celtas Cortos para pacientes graves, y la de Mercedes Sosa para personas en situación menos crítica.



"SÁBADO CORTO", de Pablo Milanés, y "AQUELLAS PEQUEÑAS COSAS", de Joan Manuel Serrat. Canciones recomendadas para personas entristecidas porque han dejado de valorar las pequeñas cosas de la vida, o se sienten incapaces de descubrir la belleza que irradia, con frecuencia, la cotidianidad.




"AUNQUE NO ESTÁS", de Alejandro Filio. Especialmente recetable para personas que están tristes y echan en falta a alguna persona querida que ya no está con ellas.


"CLARA", de Joan Baptista Humet. Canción recomendada especialmente para aquellas personas que estén luchando contra cualquier tipo de droga o dependencia; para que tomen conciencia de su situación y hagan todo lo posible por salir de ella.


"SEÑALES DE VIDA", de Luis Eduardo Aute. Tema muy recomendado para pacientes entristecidos, o "casi rendidos", que han perdido la memoria, por ejemplo, de su infancia; y que, en la recuperación del recuerdo, pueden volver a poner a galopar su corazón.


"CAMINAR", de Juan Antonio Muriel. Canción muy indicada para personas que empiezan a perder las ganas de caminar, o sea, de echar pa'lante sin miedo, con confianza y dejándose llevar.


"LAS HADAS EXISTEN", de Rozalén. Para quien tenga enferma la magia, la imaginación y la fantasía; o sea, para aquellas personas a las que el hiper-realismo tristón, corrupto o depresivo las esté matando.


"HOY BAILARÉ", de León Gieco. Para personas que se encuentren derrotadas y sin horizontes pero con un largo camino por recorrer. Igualmente indicada para pacientes que tengan su corazón demasiado endurecido.



... Y SI QUIERES Y TE APETECE PUEDES IR AÑADIENDO MÁS CANCIONES
E INDICAR EN QUÉ CASOS LAS RECOMENDARÍAS...
... NUESTRO "VADEMÉCUM MUSICAL" CONTINÚA EN EL APARTADO
DE "COMENTARIOS".

«EL BAÚL DE MIS RECUERDOS» II - "VEINTE AÑOS DE CANCIÓN EN ESPAÑA (1963-1983)" + INÉDITO DE "RAPHEL PHERRER" EN EL PROGRAMA "LA TARDE" DE TVE.

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Hoy vuelvo a abrir «EL BAÚL DE MIS RECURDOS» para recuperar y compartir otro de los programas de "LA TARDE", emitidos por Televisión Española, al que fui invitado para presentar los libros "VEINTE AÑOS DE CANCIÓN EN ESPAÑA (1963-1983)". En este caso deduzco que el programa corresponde al año 1986, año en el que concluí el cuarto volumen de los libros antes citados.

A la vez voy a rescatar también un vídeo del cantautor mallorquí RAPHEL PHERRER que fue invitado ese mismo día a presentar en "LA TARDE" su primer LP titulado: "Desnormalització".

Respecto al video correspondiente a la presentación de los libros quiero hacer tres comentarios:

• En primer lugar llamar la atención sobre los 3 primeros minutos de su inicio. En ellos podemos disfrutar de un precioso e interesante montaje musical compuesto de cuatro fragmentos de canciones: "A por el mar", de Luis Eduardo Aute; "Alè" ("Aliento"), de Lluís Llach; "Habaneras de Sevilla", de Carlos Cano; y "Dime", de Lole y Manuel. (Están los cuatro muy guapos, pero lo de "Lole" ¡es tremendo!).

• El final de la entrevista concluye con la intervención de RAPHEL PHERRER, cantautor mallorquí –al que luego me referiré– que interpretó en directo su canción "El vent".

• En tercer lugar decir que tanto a Ramón Moratalla–corresponsable de esta sección del blog– como a mí nos ha parecido interesante y curioso conservar en el vídeo unas imágenes finales que corresponden al pórtico de la entrevista que se le hizo al siguiente invitado, creo recordar que era un astrónomo. En esas imágenes se muestra un viaje espacial y como fondo el tema musical "The great gig in the sky" ("El gran concierto en el cielo") grabado en el álbum "The Dark Side Of The Moon" (1973), de la banda británica Pink Floyd.



Como hemos podido ver y escuchar en el vídeo anterior, al programa de "LA TARDE", que hoy rescatamos, fue invitado a cantar RAPHEL PHERRER.

RAPHEL PHERRER se dió a conocer en el universo de la canción en el año 1986. Después de mucho tiempo trabajando en la radio compuso y grabó su primer disco titulado  "Desnormalització", LP que se publicó con una cubierta que en realidad era una caja de ensaimadas.

En 1989, publicó "Mallorcatur", banda sonora de un espectáculo creado por él mismo sobre textos de Carlos Garrido. El mismo año apareció también "Sor Thomasseta Super Star", nuevo disco de temas propios. Más recientemente, en 1995 reunió lo más significativo de su trabajo en un CD al que tituló "La genial obra de Raphel Pherrer".



En el siguiente vídeo podemos ver y escuchar a RAPHEL PHERRER interpretando la canción "Tira-l'hi" en el programa de "LA TARDE" al que vengo haciendo referencia.



Relacionado con este "cuelgue" y con los libros "VEINTE AÑOS DE CANCIÓN EN ESPAÑA (1963-1983)", voy a rescatar también el siguiente álbum fotográfico –para mí especialmente entrañables– del día en que fueron presentados en la Sociedad General de Autores, y de la cena que ese mismo día celebramos en Casa Gades (Madrid) después de la presentación. Fue el 24 de octubre de 1984.

Acto de presentación de los libros "VEINTE AÑOS DE CANCIÓN
EN ESPAÑA" (1963-1983" en la Sociedad General de Autores.
Me tocaba hablar a mí, Detrás de izquierda a derecha Juan José Alonso
Millán –Presidente de la SGAE– Tedy Bautista, Antonio Gómez, 
Javier Aisa –editor– y María Asquerino.
Juan José Alonso Millán, María Asquerino y Fernando G. Lucini.
María Asquerino leyendo el prologo que me "regaló" Antonio Gala
para el primer volumen. En la cara se me nota, con evidencia,
el enamoramiento que sentía hacia María.
Maria Asquerino–¡¡¡guapísima!!!– con mi libro entre
sus manos. ¡Todavía siento un "gustito" indescriptible!.
Chicho Sánchez Ferlosio, Elisa Serna y Marina Rossell
subiendo la hermosa escalinata del Palacio de Longoria, sede de la SGAE.
Javier Krahe, Quico Pi de la Serra, Humet y Tedy Bautista
antes de iniciarse la presentación de los libros
Joaquín Sabina, José Antonio Labordeta, Hilario Camacho,
Jesús Munárriz
y Quico Pi de la Serra.
Cena en Casa Gades. De izquierda a derecha: el flequillo de Luis Pastor.
Adolfo Celdrán, Carmen Santonja, Luis Eduardo Aute, Raúl lcober,
Fernando G. Lucini, Marina Rossell, Labordeta, Antonio Gómez
y Elisa Serna. Al fondo están Víctor Claudín, Rufo, y Pablo Guerrero.
En casa Gades. Detrás del libro Paco Ibáñez.
De izquierda a derecha, entre otros, Joaquín Sabina, Marina Rossell,
Fernando G. Lucini, Elisa Serna Aute, Plácido Serrano, 
José Antonio Labordeta, y Adolfo Celdrán,

CANCIONES Y PERSONAJES: JUAN ANTONIO CANTA Y CATHERINE DENEUVE.

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Esta mañana, en mi muro de facebook, daba los "buenos días" con una canción del cantautor cordobés JUAN ANTONIO CASTILLO–más conocido como JUAN ANTONIO CANTA– que falleció en 1996. En concreto colgué una de sus canciones que más me gusta, la titulada "Copla del viudo del submarino", tema incluido en su disco "Las increíbles aventuras de Juan Antonio Canta" (1996), grabado pocos meses antes de su muerte.

En aquel mismo disco Juan Antonio grabó un tema "genial" dedicado a un personaje del que se sentía totalmente enamorado, era –ni más, ni menos– que Catherine Deneuve... ¡Evidentemente, el chico no tenía mal gusto!

Juan Antonio Canta y Catherine Deneuve

Os propongo leer y escuchar la canción sin más, creo que no necesita ningún tipo de introducción:
«Catherine Deneuve me vuelve a sorprender
con su belleza insólita de Marie Claire.
Se vuelve azul, también se vuelve gris,
y así Catherine se vuelve más Deneuve.

No estaré en el mismo ascensor que Catherine Deneuve, y bien lo sé.
Si una mujer llama a mi habitación
le pido a Dios que sea Catherine Deneuve

Ann-Margret es más guapa que tú,
aunque no sé si es más bella que Catherine.
No sé bien con cuál me quedaré,
pero sé bien que no podré elegir.

No estaré en el mismo ascensor que Catherine Deneuve, y bien lo sé.
Si una mujer llama a mi habitación
le pido a Dios que sea Catherine Deneuve

Jacqueline, aunque también Brigitte,
son Catherines pero no son Catherine.
Son Bardot, son incluso Bisset,
pero Catherine, c'est mucho más Deneuve.

No estaré en el mismo ascensor que Catherine Deneuve, y bien lo sé.
Si una mujer llama a mi habitación
le pido a Dios que sea Catherine Deneuve

Mon parole d'amour, c'est pour toi».




Aprovecho el recuerdo de esta canción y de este extraordinario cantautor, para informaros que en enero de 2011 puse, en este mismo blog, tres "cuelgues" dedicados a su trayectoria artística, a su obra y a su singular historia que, por desgracia, tuvo un triste final para los amigos que le queríamos y que admirábamos –y aún lo seguimos haciendo– sus creaciones poéticas y musicales.

Todo lo que he escrito sobre JUAN ANTONIO CANTA en el blog –incluido el "cuelgue" de hoy– podréis retomarlo pinchando en el siguiente enlace:

ALBERTO LEAL Y ÁLVARO RUIZ: TRABAJO, SENCILLEZ, LATIDOS Y CALIDAD... ¡MUCHA CALIDAD!

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Hoy os propongo introduciros es este "cuelgue" escuchando y disfrutando de una canción... La interpretan ALBERTO LEAL y ÁLVARO RUIZ.



«La única puerta que me deja atravesar
es la que da a la calle
y yo salgo para poder respirar
pero yo lo que necesito no es el aire.
Yo la busco como un gato que no para de buscar
a un perro pa’que le ladre
y yo le huyo como un barco que para de escapar
del aire, del aire.

Siento que mañana volverá
hacia ningún lugar,
hacia ninguna parte,
siento que mañana se irá
para volver a empezar a amarte.

La única mentira que me dejaste contar
fue pa’savarte,
la única verdad que yo no quise revelar
era que se acababa mi sangre.
Y es que no puedo más, no aguanto más
este no saber como amarte,
y es que no puedo más, no aguanto más
este no esperarte.

Siento que mañana volverá
hacia ningún lugar,
hacia ninguna parte,
siento que mañana se irá
para volver a empezar a amarte».
("Hacia ninguna parte". Alberto Leal).

La primera vez que vi actuar juntos a Alberto y a Álvaro fue hace prácticamente un año –en concreto a finales de abril del año pasado–, fue en el concierto que Alberto Leal nos ofreció, en compañía de Alejandro Ferre, en la Sala Zanzibar, de Madrid, donde presentaron su disco "De amores y rayuelas". En aquella ocasión Álvaro Ruiz les acompañó a la guitarra y nos interpretó alguna de sus canciones.

En la crónica que escribí sobre aquel concierto, decía:  «Tengo que resaltar, lo que ha supuesto para mi un gran descubrimiento; me refiero al cantautor, también sevillano, Álvaro Ruiz; joven creador, del que seguro que tendré que hablar y escribir mucho en un futuro próximo porque me parece que va a llegar a ser, muy pronto, un cantautor extraordinario».

Y así ha sido, no me equivoqué. Álvaro –que es un gran guitarrista–  a lo largo de los doce meses transcurridos desde aquel concierto en Zanzibar ha madurado mucho poética y musicalmente como "cantautor" y ahora se nos presenta compartiendo con Alberto Leal un proyecto musical de mucha calidad en el que interpretan juntos canciones compuestas individualmente por cada uno de ellos. Canciones como ésta, titulada "Miedo", de la que Álvaro Ruiz es autor:


«Miedo, a perderme por las calles
a que rompas los finales de este cuento sin variante.
Miedo, a encontrate por los bares.
A no tener valor de acercarme y molestarte.
Miedo, a que cambies o yo cambie,
miedo a tenernos miedo, a ser un ser despreciable.
Miedo a soñar con lo prohibido,
a gritarnos sin motivos.
Sin escuchar antes los latidos causados por el...
...Miedo a la oscuridad, a la tempestad,
a la verdad, a la cualidad
de que fallen mis canciones.
Siento tanto miedo innecesario
que no cumplo los horarios, y pierdo las emociones.
Tanto miedo...

Miedo, a enfermar. A cerrar los ojos por la noche.
A dormirme rodeado de muñecas y peluches.
A atravesar a oscuras el pasillo, y me agarren los tobillos.
Miedo al viento al movimiento y sus sonidos.
Miedo a crear mas enemigos.
A que lances verbalmente contra mi tus cuchillos.
Tengo miedo, de que un dia en el espejo
te observes y el reflejo, te devuelva los recuerdos
y las promesas de aquel niño.
Y crecerás, cambiarás,
te dirás y preguntarás. ¿Cuál fueron tus pasiones?
Realmente tengo miedo. A despertar, a fracasar,
a continuar, a derribar cimientos que creamos con las manos.
Y tu aliento, caminará sin prisas. 
Ahogado en este mar, este mar de miedos.
Este mar de miedos...»
("Miedo". Álvaro Ruiz).

Este nuevo proyecto de "canciones compartidas" es precisamente el que Alberto y Álvaro nos ofrecieron, el pasado martes 23, en la Sala Libertad 8, de Madrid.

Alberto Leal en la Sala Libertad 8, el pasado 23 de abril.
Álvaro Ruiz en la Sala Libertad 8, el pasado 23 de abril.

Fue un concierto muy hermoso y de gran calidad del que voy a destacar tres aspectos que considero muy valiosos e importantes, y que me sorprendieron, muy positivamente, sobre todo por lo poco que suelen prodigarse en el universo de la "joven canción de autor".

En primer lugar la evidencia del "buen trabajo" realizado... Se nota queÁlvaro y Alberto se han "currado" mucho y muy bien su "proyecto compartido", y que, en consecuencia, el resultado es muy positivo: Han creado un "espectáculo" en el que brilla la complicidad y la compenetración, y en el que nada resulta forzado.

El compartir musical y poético de Alberto y de Álvaro es un compartir de sensibilidades y de canciones muy "fresquito", espontáneo y de una gran naturalidad en el que se cumple aquella "máxima", tan característica en los inicios de la "canción de autor", de que cuando se opta por un proyecto en común «la idea del yo es indisoluble de la idea del nosotros". 

En su concierto Alberto y Álvaro renuncian a cualquier tipo de protagonismo individualista –hay momentos en que no sabes realmente de quien de ellos es la canción que interpretan– y optan por lo que es realmente importante: ofrecer una música y unos textos interesantes, de gran calidad y muy bien interpretados.

Alberto Leal y Álvaro Ruiz en la Sala Libertad 8.

En segundo lugar, todo lo anterior Alberto y Álvaro son capaces de desarrollarlo con sencillez y con un gran sentido del humor –no pueden aparcar su identidad sureña–. Para presentar o introducir la trama argumental de sus canciones no utilizan, ni necesitan, mucha palabrería; huyen del "mesianismo" y por supuesto del adoctrinamiento. Lo que ellos hacen –y lo hacen muy bien– es simplemente crear el clima necesario –"relajao" y sutil–  para que sus canciones puedan volar y expresarse en libertad por la sala sin ningún tipo de condicionamiento.

Y en tercer lugar, en las canciones de Álvaro y Alberto difícilmente puedes encontrar ensoñaciones o relatatos que rayen con la irrrealidad; las suyas son canciones que, respondiendo a la verdadera identidad de la "canción de autor",fotografían latidos y suspiros interiores–vivencias y sentimientos personales, o sea, la "vida misma en su cotidianidad"–, y latidos y suspiros sociales y compartidos, que en momentos tan injustos y despiadados como los que hoy estamos viviendo en España se hacen especialmente dolorosos y hay que reflejar y denunciar.

En esa doble perpectiva –y por poner dos ejemplos– me parecieron especialmente lúcidas dos canciones: "Como está la vida", compuesta por Álvaro Ruiz; y "Vamos a caminar" de Alberto Leal.


«Esta misma mañana se cumplió una de mis pesadillas
el cartero en vez de traerme cartitas de amor, me dejó la factura del agua y de la luz.
¡Ay! que ver, este mes nos duchamos con agua fría.
Ay señor, señor. Como está la vida.
Pa colmo mi Rosi me deja la facultad y se ha colocao en una peluquería 
por que dice que cortando melenas en el barrio tiene mas salidas.
Ay señor, señor. Como está la vida.

Tantos años de vecinos y Manolito vuelve al pueblo con su mama.
En paro y sin pagar el piso le han embargado hasta el carné de identidad.
Ay señor, señor. Como está la vida.
Que necesidad tiene mi chaval de huir a trabajar a otro lugar.
Aprender a leer te costará un riñón por el cual no podrás pagar tu operación.
Abuelos que trabajan, jóvenes en paro. Unos con mansiones y otros desahuciados».
("Como está la vida". Álvaro Ruiz).


«Me pongo los auriculares
y me largo a pasear,
me pongo la bicicleta debajo
y salgo a buscar
trozos de mí por esta ciudad sin mar [...]
Ato mis sueños a mi sobrero
y el sombrero a un reloj
pero el reloj no es de tiempo
el reloj es mi corazón.

Vamos a caminar
haciendo de tripas corazón,
vamos a caminar
salga por donde salga el sol,
vamos a caminar
creo que mañana será un día mejor,
vamos a caminar [...].

Y es que quiero que me entiendas
y es que quiero que comprendas
que la vida no es tan solo lo que es
porque lo más importante
es que al final nos demos cuenta
que la vida es como tú la quieras ver».
("Vamos a caminar". Alberto Leal).

Dicho todo lo anterior, y para no alargar demasiado este "cuelgue", solamente quiero felicitar a Alberto y aÁlvaro por su trabajo; y destacar también la participación en el concierto del pasado martes –día 23– de Chema del Estad–que les acompañó haciendo percusiones en varios temas– y la presencia –colaborando como invitados–, de la indiscutible genialidad de El Kanka y de Pedro Chillón.

El Kanka en la Sala Libertad 8, el pasado 23 de abril.
Pedro Chillón en la Sala Libertad 8, el pasado 23 de abril.

«EL BAÚL DE LOS RECUERDOS 3» - PROYECTO "ALBANTA" - AUTE CANTA EN DIRECTO

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A lo largo de mi vida he tenido y he sentido varias pasiones que siempre se han encontrado y han convivido inseparablemente, dos de ellas son la CANCION y la PEDAGOGÍA; en realidad ambas han sido los ejes sobre los que ha girado siempre mi trabajo, mi pensamiento y, sobre todo, mis sueños –llamémosle "proyectos"–.

Uno de esos proyectos entretegido en el encuentro de la canción con la pedagógía surgío en 1992 y le llamé así:


Efectivamente, a aquel proyecto le di el nombre de ALBANTA, título de la canción que LUIS EDUARDO AUTE compuso y grabó en 1978.

No podía ser de otra forma: ALBANTA era la esperanza, el futuro, el sueño posible...; la posibilidad de un mundo y de una realidad que tenemos la obligación de construir donde «AMAR SE LA FLOR MÁS PERFECTA QUE CREZCA EN NUESTRO JARDÍN»...

Eso era básicamente lo que queríamos transmitirles a los profesores y profesoras, y a los alumnos y alumnas de Educación Infantil y Primaria, que desearán participar en el Proyecto ALBANTA.
Ilustración de Jesús Gabán.

Creé y coordiné el Proyecto con un maravillo equipo de maestros, maestras e ilustradores y, por supuesto, en todo momento estuve en contacto con Aute para irle contando la buena marcha del asunto.

Cuando ya estuvo concluída la elaboración de los materiales y de las orientaciones didácticas de todo el proyecto, decidimos hacer un vídeo de presentación. Hablé con Eduardo y lo grabamos en su casa; fue allí donde me hizo un hermoso regalo que jamás olvidaré: cantar a la guitarra su canción tras una explicación breve que yo mismo ofrecí sobre el origen y los objetivos del Proyecto.

Ese vídeo es el que hoy quiero sacar de «EL BÁUL DE MIS RECUERDOS» para compartirlo con todos vosotros y vosotras. Aquí lo tenéis:



«Yo se que allí,
allí donde tu dices,
vuelan las alas del agua
como palomas de escarcha
y el mar no es azul
sino vuelo de tu imaginación
en Albanta.

Que aquí, ya tú lo ves,
es Albanta al revés...

Yo se que allí
allí donde tu dices,
no existen hombres que mandan
porque no existen fantasmas
y amar es la flor
más perfecta que crece en tu jardín
en Albanta.

Que aquí, ya tú lo ves,
es Albanta al revés...»
("Albanta". Luis Eduardo Aute).

Como curiosidad complementaria os cuento que uno de los materiales que publicamos fue precisamente un cuento al que llamamos precisamente "ALBANTA". Ésta fue su cubierta;


Valgan todas estas evocaciones que estoy haciendo hoy para denunciar creativamente las ineptitud, la ineficacia y la insensibilidad democrática del actual Ministerio de Educación y, en particular, de su "ministrillo" que, entre otras de sus desafortunadas y caóticas decisiones va a cargarse la Educación en la Ciudadanía, es decir, la educación responsable de los grandes valores democráticos dentro de nuestra escuelas....

Y es que está claro, lo que se está produciendo, hoy por hoy en nuestro país, es lo que Aute dice en el estribillo de su canción:

«Que aquí, ya tú lo ves, es Albanta al revés...»

(GRACIAS a Ramón Moratalla, sin su ayuda
este BAÚL difícilmente se habría abierto).

«VADEMÉCUM MUSICAL» - SEGUNDA SELECCIÓN DE «FARMACOCANCIONES»

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En el listado anterior, referido a nuestro «VADEMÉCUM MUSICAL», publicado el pasado 24 de abril, incluí «13 FARMOCANCIONES» seleccionadas entre las aportaciones que me van llegando al blog; hoy os ofrezco algunas más que resultan igualmente muy curativas y, por supuesto, recomedables... Son las siguientes:

GOTA A GOTA, canción de María José Hernández. Recomendable para cuando una persona se encuentra muy estresada, o agobiada, y tiende a querer hacerlo y a solucionarlo todo demasiado deprisa. Se trata, evidentemente, de un calmante con solo un efecto secundario: el gozo con lo pequeño, con la calma y con la felicidad.


TU RISA, canción de Manuel Picón y Olga Manzano, sobre un texto de Pablo Neruda. Eficacísima en casos de seriedad extrema, o de "habitualización monotono-patológica" en las relaciones amorosas..., válida igualmente  para parejas, tríos o lo que sea... Si se aplica bien da resultados pasionales indescriptibles... ¡os lo aseguro!


HOY PUEDE SER UN GRAN DÍA, canción de Joan Manuel Serrat. Para cualquier persona que se despierte por la mañana y le cueste "tirarse" de la cama dada su situación de "total pa qué" –peligroso síntoma de "desesmoralina in extremus"–. 

Puede ingerirse en versión "genérica" –es decir, cantada por Serrat–; o en la versión elaborada por Chambao, que contiene una pequeña dosis de "sur-ritmo" que es beneficiosa para el ritmo cardiaco y que puede ofrecer resultados beneficiosos más inmediatos.



LOS MOSQUITOS, canción de Petete & La Band. Indicada para pacientes que atraviesan una crisis económica-depresiva pero que tienen muy cerquita –cuerpo a cuerpo / latido a latido– una persona que les quiere con "to su alma" y que vale lo indescriptible.


ESTE NUEVO FUTURO, canción de Manuel Cobos. Imprescindible para los pacientes en situación de desánimo, y especialmente recomendable, para aquellos que tengan su capacidad de riego prácticamente atrofiada.


PALABRAS PARA JULIA, canción de PACO IBÁÑEZ sobre un poema de José Agustín Goytisolo. Imprescindible para personas que de repente –o sin de repente– pierden la fuerza necesaria "pa'tirar pa'lante" por miedo a la soledad o por desconfianza.

Si la situación es medianamente grave se recomienda la versión de Paco Ibáñez; si la dolencia es muy, pero que muy, grave, no hay más remedio que acudir a Los Suaves.




PARA EL DOLOR, canción de Ana Laan. Muy recomendable contra la "pena negra", la soledad, la duda oscura, el miedo y otros males que produzcan "dolor de alma".


CONTIGO, canción de Alejandro Martínez. Eficacísima en situaciones de "duditis afectiva" o de "desconfiantivitis amorosa", o siemplemente pasional.


TU AMANTE BIPOLAR, canción de David Moya. Como su propio nombre indica esta canción se recomienda a personas que padezcan –o que sospechen que pueden padecer– algún tipo de "trastorno pipolar".

Como podrá comprobarse es una "farmacocancionaza" de efecto inmediato puesto que ayuda a tomar conciencia de esa realidad sin traumas; a la posibilidad del reequilibrio –por supuesto sin perder el apasionamiento–; y a sentir que la "pendulitis". en eso del amor, a veces tiene "su punto morbosillo" y puede llegar a crear "situaciones sorpresivas insospechadas".



Y por hoy nada más; nuestro "VADEMÉCUM MUSICAL" continuará....

Las próximas "FARMACOCANCIONES" serán aquellas que me han ido llegando y cuyos intérpretes cantan en catalán. En estos casos añadiré las traducciones correspondientes.

¡Ah!... y ya sabes: puedes seguir añadiendo más canciones en el apartado de "comentarios" que aparece más abajo.

AVISO IMPORTANTE: Que yo sepa, ya hay más de ocho médicos que están empezando a consultar y utilizar nuestro VADEMÉCUM.... ¡Esto tiene futuro!
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